Los restos del emblemático periodista son velados en la ciudad de La Paz.

UNA EMBOLIA PULMONAR APAGÓ LA VOZ DEL SEÑOR DE LA ÉTICA

Juan Javier Zeballos, un maestro del periodismo, descansa en paz

Juan Javier Zeballos, un maestro del periodismo, descansa en paz

Sus restos son velados en La Paz,
donde mañana serán enterrados

El Deber y ANP

El considerado “señor del periodismo” ya no posará sus dedos sobre las teclas con las que narró acciones espantosas y brillantes del ser humano.
Juan Javier Zeballos se despidió de este mundo la madrugada de ayer, pero dejó viva su estela de trotamundos insaciable, esa que lo acompañó durante los 25 años de corresponsal en varios continentes y en los posteriores momentos de hombre abanderado de la ética periodística.
El país amaneció ayer con la mala noticia de su partida. Horas antes de su deceso se le presentaron problemas respiratorios, fue ingresado a la clínica Alemana, pero la sombra de una embolia pulmonar apagó su vida.
Juan Javier Zeballos Gutiérrez nació en la ciudad de Tarija, el 24 de julio de 1943. Sus primeros pasos en el oficio periodístico los dio en el diario Presencia. Desde la primera fila de corresponsal de Reuters narró hechos que América Latina padeció después de la segunda mitad del Siglo XXI. Sobrevivió a un accidente aéreo, cubrió desde mundiales de fútbol hasta golpes de Estado.
Por esa agencia fue corresponsal en México, Centroamérica, El Caribe, Venezuela, Colombia y Bolivia, durante 25 años. Y cumplió las tareas de Jefe de Corresponsales para ese sello noticioso en Brasil, Chile, Ecuador y Perú.
Después de escribir noticias y reportajes, en 2008 aceptó la invitación de El Deber para convertirse en el nuevo Defensor del Lector. Los periodistas de ese diario sienten su partida y lo recuerdan caminar por la sala de redacción con ese su andar de hombre curtido por los viajes sin tiempo.
Además, como director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), a Zeballos se lo recuerda como el creador de la Unidad de Monitoreo y Vigilancia de la Libertad de Prensa y Expresión.
Organizaciones internacionales han expresado a la ANP sus condolencias por el fallecimiento de Zeballos. Entre ellas la Alianza Regional por la Libre Expresión e Información, Instituto de Prensa y Sociedad de Perú (IPYS), Asociación por los Derechos Civiles de Argentina (ADC), Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia, y la Consejería de Comunicación de la UNESCO.
Sus restos mortales son velados en el Salón Remanso de la Funeraria Santa María, ubicada en el 1.209 de la avenida Busch, entre San Salvador y Guatemala, de la zona Miraflores de La Paz. El sepelio está previsto para las 16:00 del viernes en el sector Los Olivos del Cementerio Jardín. Su último sueño era escribir un libro de crónicas.

Un vivir intachable,
un legado agradecido

Honestidad, corrección, seriedad, veracidad y ecuanimidad, fueron los valores que Juan Javier Zeballos postuló y cultivó hasta el último momento como periodista y maestro de las nuevas generaciones de comunicadores.
Como Director Ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Zeballos, de 68 años de edad, creó y organizó una Unidad de Monitoreo y Vigilancia de la Libertad de Prensa y Expresión que denunció en Bolivia y en el contexto internacional los atropellos y violaciones a principios constitucionales registrados desde 2008.
En Bolivia fue subdirector de los periódicos Ultima Hora, El Mundo y La Razón. Redactó el Código de Ética que la ANP puso en vigencia en septiembre de 2007. Ayudó a la creación del Tribunal de Ética Periodística y la Fundación para el Periodismo.
El presidente del Directorio, Marco Antonio Dipp, y los demás miembros de la ANP se harán presentes en la ciudad de La Paz para asistir a sus exequias fúnebres.


UN “PURISTA DEL PERIODISMO”
En cada diálogo, Zeballos enarboló principios que él mismo cultivó a lo largo de su carrera como periodista, y se encargó de difundirlos en charlas, seminarios y talleres a los que acudía sólo con el deseo de transmitir sus experiencias de manera incondicional.
La ética, la veracidad e imparcialidad, siempre estuvieron presentes entre los postulados y permanentes recomendaciones a los profesionales del periodismo que tuvieron la oportunidad de escucharlo.
“Soy un purista del periodismo”, le dijo en una reciente conversación a uno de sus colaboradores cuando opinaba sobre la equivocada tarea de algunos periodistas que transmiten mensajes teñidos de política y sensacionalismo, como si aquellos fueran una noticia imparcial.
“El periodismo se construye con credibilidad. La credibilidad es como la virginidad, cuando se la pierde, no se la recupera”, sentenciaba sin temor a equivocarse.
“Los políticos contaminan al periodismo”, señaló y hacía referencia a quienes pasaron por el ejercicio de la función pública como políticos y luego se refugiaron en las columnas de los periódicos.
Medir el impacto del mensaje, sus consecuencias y verificar la corrección, eran normas que recomendaba en cada tarea periodística y también en las actividades administrativas e institucionales que dirigió en la ANP, desde agosto de 2007.