Campamentos de indignados reciben una orden de desalojo

Washington/EFE

Los campamentos de indignados situados en Oakland, Salt Lake City y Burlington recibieron sendas órdenes de desalojo después de que muriera uno de sus ocupantes, informaron ayer varios medios locales.
Al menos tres de los manifestantes del movimiento "Occupy Wall Street", que comenzó en septiembre en Nueva York para protestar contra los excesos de quienes manejan el capital, murieron entre el jueves y el viernes en los campamentos de esas tres ciudades.
En Salt Lake City, un indignado murió por lo que la Policía local describió como un abuso de drogas combinado con contaminación por monóxido de carbono, mientras que en Oakland un hombre falleció tras recibir un disparo en las proximidades del campamento, uno de los mayores del país, aunque aún no está claro si pertenecía al mismo.
En Burlington, el suicidio del vagabundo de 35 años Joshua Pfenning, que según la policía se quitó la vida con un arma robada, llevó a las autoridades locales a cuestionar la prudencia de mantener el campamento, informa el diario "The Burlington Free Press".
Quienes integran ese campamento tenían previsto mantener un debate para decidir su respuesta a la orden emitida por la policía local y firmada por el alcalde de la ciudad, Bob Kiss, en la que muestran su respeto por la libertad de expresión de los manifestantes, pero exigen el desmantelamiento de las tiendas.
La presencia de estructuras o tiendas crea un riesgo añadido a la actividad que puede y está ocurriendo dentro de ellas, que es potencialmente muy peligrosa.