El complejo de la III Fase del estadio Patria muestra un claro deterioro en sus canchas (abajo) y en el techo de las mismas.
Mundial de raquet vuelve a tambalear
Mundial de raquet vuelve a tambalear
Eddy Veizaga / CORREO DEL SUR
A una semana de la llegada del presidente de la Federación Internacional de Raquetbol (IRF), Osvaldo Maggi, aún no iniciaron las obras de refacción del complejo de raquetbol de la III Fase del estadio Patria, escenario a utilizarse en el Campeonato Mundial Juvenil de esta disciplina deportiva, en noviembre próximo.
El 9 de enero, en la primera visita de Maggi a la Capital, para avalar a Sucre como sede del certamen Mundial, el Servicio Departamental de Deportes (SEDEDE) y la Gobernación de Chuquisaca se comprometieron a tener por lo menos un 80% de avance en la refacción del escenario deportivo, que tiene varias canchas en mal estado (piso, paredes y techo); sin embargo, hasta la fecha no se tiene siquiera el 1% de avance en las obras, según pudo constatar este medio.
Esta ingrata situación mantiene preocupado al presidente de la Federación Boliviana de Raquetbol (FEBORA), Roberto Aracena, quien confesó que si el titular de la IRF, el 11 de este mes, no encuentra a una empresa realizando los trabajos de mantenimiento, se podría suspender el Mundial.
“Se podría suspender y habría una serie de sanciones a la federación y a los deportistas bolivianos; esto se debe a la irresponsabilidad de las autoridades que en enero han comprometido todo y a la fecha no han hecho casi nada”, manifestó Aracena.
Explicó que “ninguno de los cronogramas que ofrecieron las autoridades se han cumplido”, haciendo referencia al inicio de la refacción del complejo y al desembolso de los recursos económicos de organización, que ascienden a 1.900.000 bolivianos.
Por su parte, el director del SEDEDE, Gustavo Romero, dijo que ya fueron presentados los proyectos para la refacción del complejo y se solicitó los recursos económicos a la Asamblea Legislativa Departamental, para que ésta apruebe el pedido y de vía libre para la transferencia de recursos e inmediatamente se arranque con la licitación de la empresa para refaccionar el complejo.
Sin embargo, el tiempo que demande la licitación de la empresa y el inicio de las obras podría no coincidir con la llegada del Presidente de la IRF y se corre el riesgo de perder la sede del Mundial, una situación que derivaría en sanciones económicas y deportivas para el raquetbol boliviano.
Para el titular de la FEBORA, una posible solución sería la adjudicación directa de una empresa y el inicio inmediato de las obras, para que Maggi encuentre el complejo en etapa de refacción, aunque aun así “se tendría que evaluar si esos arreglos son suficientes para una competencia mundial”.
De igual manera, ante la imposibilidad de que la Gobernación coopere con los Bs. 1.900.000 por el tema de organización, Aracena señaló que se tendría que buscar el financiamiento de otras instituciones.
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