LA NOTICIA DE PERFIL

Día de las Heroínas Paceñas

Paulovich.- Como mis lectores podrán imaginar, saber que fue celebrado el “Día de las Heroínas Paceñas” entre los festejos julianos le cayó a mi comadre cochabambina “como pedrada en el ojo del boticario” –según reza un dicho popular– pues ella se hallaba convencida de que sólo existían las Heroínas de la Coronilla, de las cuales ella es descendiente directa y Representante Plenipotenciaria en La Paz.
Metido entre dos fuegos debido a mis ancestros cochabambinos y al lugar de mi nacimiento, quise declararme neutral ante la indignación de la cholita de Quillacollo, pero al recordar la plata que le adeudo y que pende sobre mi cabeza, cual espada de Damocles, le dije temeroso que ella es la única heroína que admiro y que no conozco a la cholita paceñas Delia Gutiérrez y Sandra Zulema Patzi Mayta, pues ellas no figuran en mi agenda azul.
Desconfiando de mí, como habitualmente lo hace, mi pariente espiritual me hizo saber que hoy mismo (ayer) las conocería, pues ella misma me las presentaría en el acto oficial en el que serían proclamadas como Cholita Paceña 2013 y como la cholita con “ñeque” 2013.
Verse envuelto en este duelo virtual entre una cholita cochabambina frente a dos cholitas paceñas no me hizo ninguna gracia, pero admití el derecho de mi comadre Macacha a asistir a la proclamación de aquéllas, esperando que las autoridades de la Municipalidad paceña realizaran actuaciones de mayor trascendencia este mes de julio tan paceño y tan boliviano.
La valiente cholita nacida en Quillacollo montó en mi poderosa motocicleta Harley Davidson adornada con dos banderitas rojo punzó y verde, me amarró a su cintura y partió audazmente al centro cívico paceño, pero apenas pudimos vencer unas pocas calles fuimos detenidos por unos manifestantes que ocupaban las calles exigiendo el cambio del Director de la Escuela de Alalaypata.
Sin embargo, la valerosa heroína de la Coronilla enfrentó a los manifestantes, rompió sus filas, mientras yo la animaba en su lucha con valerosos gritos de “¡adelante Macacha, dales duro, no te dejes pues el pueblo está contigo!”. Haciendo gala de mi valor me protegía tras una puerta de calle y grité: “¡¡¡Adelante Macacha porque el pueblo está contigo y el pueblo unido jamás será vencido!!!”
Reiniciamos nuestra carrera hacia el centro cívico paceño e ingresamos al acto donde serían proclamadas las dos cholitas paceñas como “Heroínas de La Paz”.
Al concluir el acto, Macacha y yo nos acercamos a las elegidas por el alcalde paceño señor Revilla y mi comadre le dijo: “Soy Macacha viuda de Racacha, natural from Quillacollo y descendiente de las Heroínas de la Coronilla, su elección de dos heroínas paceñas me parece bien nomás, pero usted debería honrar de alguna manera a las cholitas pobres cuyo dinero no les alcanza para dar de comer a sus guaguachas.