Los beneficios perdón

Ninet Samos Daroca.- Una vez un amigo me dijo que habían dos sentimientos que te encadenaban a una persona, el amor y el odio. Y que la única forma de acabar con el segundo era perdonando.
Me explicó que el seguir sintiendo enojo y rabia hacen que la persona que nos ofendió siga presente en nuestros pensamientos, generándonos un malestar innecesario, que sólo se acaba perdonando.
Yo creo que todos somos capaces de perdonar, aunque a veces es más difícil hacerlo con uno mismo. Para perdonar sólo se necesita querer hacerlo sinceramente y tener fe en que verdaderamente se lo ha conseguido. Porque si se vive recordando el daño y a la vez perdonando el mismo en realidad no hay perdón.
Muchas veces no perdonamos, porque pensamos que nuestras razones para no hacerlo son fuertes y suficientes y nos apegamos a esta lógica mental, que sólo nos trae sufrimiento y nada de liberación.
Para perdonar, también ayuda recordar que nosotros como humanos estamos llenos de errores, y nos topamos con las imperfecciones de otro ser humano, cuya personalidad y forma de proceder no está en nuestras manos.
Hay situaciones en la vida que son inexplicables y aunque busquemos razones no las encontraremos, podemos perdonar incondicionalmente, para pasar la página en nuestra vida o para vivir con lo ocurrido de manera distinta, es decir sin envenenarnos.
Aunque sea difícil de aceptar, algunas veces no perdonamos, porque nos gusta auto compadecernos y que los demás también lo hagan, puede ser: Para llamar la atención, porque nos sentimos víctimas de una situación, o para deslindarnos de responsabilidades y culpas.
Para finalizar, es importante recordar lo importante que es perdonar y el no hacerlo sólo nos hace daño a nosotros mismos.