Evo Morales, Edward Snowden y Paul Revere
Evo Morales, Edward Snowden y Paul Revere
Chellis Glennding.- En un encuentro en mi estado de los EEUU, Nuevo México, el indígena del pueblo Santa Clara y mi compa, Greg Cajete, dijo que no existe un pensamiento sin raíces en un sentimiento. Entonces, aviso: aquí vienen las emociones de una ciudadana norteamericana sobre este incidente internacional diplomático con el Falcon, nuestro Mandatario de Bolivia y los países de España, Italia, Portugal y Francia.
Es evidente que bolivianos han pensado bien sobre los temas posiblemente vinculados al incidente: el fracaso de las normativas diplomáticas internacionales y la soberanía de la nación boliviana; la grandiosidad del imperio al norte y el alcance largo de los dedos en asuntos de sus aliados europeos; la historia trágica del tratamiento a América Latina por los EEUU (y su CIA); racismo vs. nacionalismo; la posibilidad de un golpe de estado; el impacto en el proceso contra Chile en el Corte de La Haya; la hipocresía de todos, incluyendo Bolivia; errores en su estrategia o falta de la misma; la solidaridad nacional instantánea resonando como una respuesta al pedido histórico de Antonio José de Sucre "preservar mi creación"; y las repercusiones posibles del incidente por las elecciones de 2014.
Yo pienso en el actitud de mi Gobierno con sentimientos tan puros como la cara de una recién nacida. Como ha escrito Wilson García Mérida en un artículo de la semana pasada en Los Tiempos: "Los Estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen". Y los crímenes aquí son la invasión ilegal en la soberanía de otros y la doble cara. Pero con su crisis económica actual, la caída en progreso de influencia mundial y la ascensión (otra vez) de manifestaciones anti-norteamericanas, como cuando una personalidad individual está amenazada, las defensas psicológicas aumentan igualmente con la subida de perplejidad.
Es algo así. Pero con la necesidad de crear un mundo no basado en juegos de poder, sino en justicia por las traiciones del presente/pasado y un esfuerzo compartido para salvar el planeta de siglos de abuso, quiero decir al país de mi nacimiento usando una frase popular allá: Wake Up and Smell the Coffee!/¡A despertarse y oler el café! En la historia de los EEUU, Edward Snowden va a ser un Ídolo Infame de la Gente. En este momento, los mismos músicos están componiendo canciones y poetas escribiendo odas sobre su coraje. Él es la Emma Goldman, Mother Jones y Susan B. Anthony del siglo XXI; el pos-posmoderno Popé, Gerónimo, Ethan Allen, Lincoln Brigade, Malcolm X, César Chávez, hermanos Berrigan, Dan Ellsberg. Es como Paul Revere, el héroe de la revolución de independencia en 1776, quien manejó su caballo por los pueblos de New England gritando "The British Are Coming!"/¡Vienen los británicos! Pero en este caso, los "británicos" son el propio régimen de los EEUU.
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