Las selecciones de Francia y Uruguay (abajo) avanzaron a la gran final del campeonato juvenil.

MUNDIAL SUB 20 Uruguay acaba en los penaltis con el sueño de Iraq y Francia clasifica a su primera final de la categoría

A la final

Redacción deportes / EFE

La selección uruguaya de fútbol se clasificó para la final del Mundial sub-20 de Turquía tras derrotar a Iraq en la tanda de penaltis en un encuentro que finalizó 1-1 y cerró el sueño de todo un país necesitado de alegrías.
Una década después del inicio de un conflicto que parece no querer terminar para siempre, la nación asiática olvidó sus problemas para apoyar desde la distancia a un grupo por el que casi nadie apostó antes del inicio del campeonato.
El combinado asiático murió en la orilla del éxito cuando Francia ya esperaba en el partido decisivo. El tanto de Gonzalo Bueno a tres minutos del final sirvió para forzar la prórroga que agotó mentalmente a Iraq. Finalmente, acabó hincando la rodilla tras rozar un acto heroico.
Uruguay se encontró a un equipo anárquico pero efectivo con algún jugador que destaca por encima del resto y que más de un equipo europeo querría tener en sus filas. Hasta el encuentro ante los charrúas, el portero Mohammed Hameed había captado casi todos los focos, pero fue Ali Adnan quien se llevó todo el protagonismo con el golazo que casi da la victoria a Iraq (33’).
Luego de los 30 minutos de prórroga, los penaltis dieron un final trágico a Iraq, que después de 16 lanzamientos sucumbió ante Uruguay (7-6). Los charrúas intentarán el sábado levantar su primer título de la categoría.


FRANCIA HACE HISTORIA
Una gran actuación de Florian Thauvin, autor de los dos goles de Francia ante Ghana (2-1) en las semifinales, clasificó a su selección por primera vez en la historia para una final de la categoría.
Thauvin es una de las sensaciones del torneo. Va a ser uno de los nombres que se recuerden cuando pasen los años. El francés es un clon de Arjen Robben. Juega igual. Rápido, veloz, habilidoso y con gol. Y, por ahora, decisivo.
El cuadro africano era el último escollo de Francia, que soñaba con alcanzar su primera final de la categoría, algo inédito en las 18 ediciones anteriores. Ebenezer Assifuah puso el transitorio empate para la selección africana.