Más claro…¡agua!

Más claro…¡agua!

Gary Antonio Rodríguez Álvarez.- Recientemente leí tres noticias en la prensa que me hicieron sonreír y esperar un mejor futuro para mi Patria, porque ¡la fe es lo último que se pierde!
El titular de la primera nota decía: “Ingenio Bermejo logrará $us1.300.000 más por exportar azúcar” (Jornadanet.com, 4/JUL/13). La fuente era la Ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, señalando que con la autorización otorgada por el Estado para exportar 22.000 toneladas de azúcar a Venezuela, la ganancia para dicho Ingenio y los cañeros tarijeños implicaría un ingreso adicional de 1,3 millones de dólares comparado a lo que el mercado interno hubiera pagado por tal cantidad.


Conclusión: Bolivia gana mucho más con la rápida liberación de los excedentes para su exportación…
El segundo titular decía: “Superficie cultivada de trigo registró crecimiento del 30% en Santa Cruz” (notiboliviarural.com, 2/JUL/13), informando el Presidente de ANAPO que la siembra de dicho cereal cerró fácilmente con 100.000 hectáreas frente a las 68.000 cultivadas en Santa Cruz el 2013, con lo que la producción nacional cubriría este año el 35% de la demanda. “Uno de los motivos porque los productores trigueros decidieron aumentar su área de superficie, es (…) porque el gobierno a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA) comprará a los pequeños el grano del trigo a un precio superior al del mercado interno”.
Conclusión: Siempre será mejor gastar nuestros impuestos para incentivar una mayor producción nacional, en vez de gastarlos en subsidiar el trigo extranjero.
La tercera nota titulaba: “Incentivo de EMAPA hace subir el precio del maíz”, informando el Presidente de PROMASOR sobre la subida de la superficie cultivada de dicho cereal de 180.000 hectáreas en el 2012, a 230.000 este año. “Buen precio del maíz hace que los productores se animen a cultivar este producto”, decía un destaque. El año pasado el quintal de maíz llegó a Bs58.- pero EMAPA fijó para el 2013 un precio de compra diferenciada de Bs90.- incentivando su siembra (“El Día”, 4/JUL/13).
Conclusión: Producir más para el mercado interno es posible con un pago atractivo, pero si el precio es artificialmente bajo, la producción cae y se termina importando.
De que hay “lecciones aprendidas” en todo esto, las hay, y los economistas estamos llamados a orientar -objetivamente- sobre cómo hacer bien las cosas a fin de forjar la Bolivia Digna, Productiva, Exportadora y Soberana que ansiamos heredar a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos…