LA NOTICIA DE PERFIL

Romance municipal en julio

Romance municipal en julio

Paulovich.- Siempre tuve mucho cuidado para evitar conversaciones románticas con mi comadre cochabambina para no ser víctima de extrañas calenturas que podrían producirme un infarto cardíaco en mi avanzada edad; es por ello que reaccioné con indiferencia la noticia del romance entre el Alcalde de La Paz, señor Luis Revilla y una belleza cruceña, presentadora de noticias en un canal televisivo.
Es por ello que ayer, cuando la cholita de Quillacollo empezó a suspirar al darme a conocer la noticia romántica del día entre los personajes mencionados permanecí indiferente y dije fríamente a mi benefactora que mi columna periodística no la convertiría en una crónica romántica pues Corín Tellado me pareció siempre insuperable en su género.
Cuando la cholita prestamista, aprovechando de que yo estaba viviendo en una de sus casas que posee en Quillacollo me tomó mis manos para seguir proporcionándome noticias acerca del enamoramiento del burgomaestre paceño y la bella cruceña, yo retiré mis manos torpemente y le dije: Concrétese al acto de hacerme conocer las principales noticias y no trate de involucrarme en telenovelas románticas en las cuales yo nada tengo que ver.
Ella continuó con su plan de mover mi endurecido corazón continuando con su tarea de hacerme partícipe del romance municipal para lo cual me recordó que una vez (hace varias décadas) fui Alcalde de La Paz durante tres meses, tiempo durante el cual mi corazón continuó funcionando.
No quise proporcionarle mayores informaciones sobre tal hecho para que no siguiera tejiendo su novela romántica con protagonistas tan populares y apreciados tanto en el occidente como en el oriente del país.
Para cambiar de conversación e ingresar en otra temática dije a mi anfitriona quillacolleña si sabía que el Alcalde enamorado había emprendido la tarea de organizar una empresa municipal de transportes y que ya había llegado a La Paz el primer autobús fabricado en China mientras que el resto del convoy iría llegando en los próximos meses.
Mi romántica y adinerada pariente espiritual me recordó sin soltar mis manos que ella había heredado de Don Nemesio –alma bendita que en paz descanse-- una flota compuesta de varios buses, lo cual significaba cierta similitud entre el Alcalde Enamorado y el de ella quien vendría a ser la cholita romántica que vive esta novela municipal cuyos fanáticos seguidores le dan mayores alcances que podrían conducir al señor Revilla a aspirar a la Presidencia de la República formando una genial pareja, con una bella representante de Santa Cruz.
Es que –según la cholita cochabambina-- los caminos del amor llegan a cielos nunca imaginados. Sus lucubraciones románticas concluyeron cuando le pedí otro préstamo para que celebremos dignamente los festejos paceños en Quillacollo.