REFLEXIÓN. Galeano remarcó una vez más su admiración por la dignidad boliviana.

AFIRMÓ QUE EL PEOR MAL DE LA HUMANIDAD ES EL MIEDO

Eduardo Galeano resalta la valentía de la mujer

Recibió la medalla Juana Azurduy de la Universidad Andina Simón Bolívar, en Sucre

Juan Pedro Debreczeni

Eduardo Galeano puso en alto la valentía de mujeres como Juana Azurduy y Domitila Barrios, en quienes encontró la fuerza para enfrentar el peor mal de la humanidad: el miedo. El escritor y periodista uruguayo ayer recibió como reconocimiento a su labor, la medalla Juana Azurduy de parte de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB).
Anoche, la Universidad Andina, además del Salón de Honor donde se desarrolló el acto, tuvo que habilitar otros ambientes para que lectores, admiradores y público en general, tengan la oportunidad de aproximarse a Galeano y escuchar su voz.
En la Resolución Rectoral de la UASB se resaltó el compromiso social del escritor y su lucha contra la opresión del continente, entre otros argumentos para condecorarlo con la medalla Juana Azurduy. El rector de la UASB, José Luis Gutiérrez Sardán, impuso el galardón a Galeano quien, en una muestra de gratitud, besó el mismo con reverencia.
“Eduardo Galeano ha construido y contribuido en este proceso necesario de unidad de América Latina con su Pacha Kausay, tiempo de vida. Galeano acompaña el proceso constituyente de la Patria Grande (…) en el mes de nacimiento de la libertadora Juana Azurduy y el libertador Simón Bolívar, nuestra máxima condecoración para el ciudadano latinoamericano, Eduardo Galeano”, manifestó el Rector.


LAS REFLEXIONES DE GALEANO
Galeano, con su característica sencillez, habló de su último libro, “Los hijos de los días” y cómo se prestó el título de la frase de una comunidad maya en Guatemala: “Nosotros, los humanos, somos hijos de los días”.
Su obra contiene pequeñas historias plasmadas en 366 páginas correspondientes a un año bisiesto. De este trabajo, extrajo una selección de relatos, el primero que compartió fue el dedicado a Juana Azurduy donde resaltó su “femenina valentía”. “Quiero aprovechar la ocasión como una manera de rendir homenaje a Juana Azurduy, evocando a una amiga muy querida, también mujer, también valiente, que se llamó Domitila Barrios”, recordó, mientras relataba una anécdota cuando Domitila, la única mujer en una asamblea de “mineros machos” en Llallagua, preguntó: ¿Quién es nuestro principal enemigo? Tras las diversas respuestas del hemiciclo respondió: “No, compañeros no, nuestro principal enemigo es el miedo y lo tenemos adentro”.
Posteriormente dio cuenta de su rencuentro con ella en La Paz, en 1978, cuando juntó a otras cuatro mujeres mineras encabezó la huelga de hambre que derrocó la dictadura militar de Hugo Bánzer.
Asimismo, como ya lo hizo un día antes, puso en alto la dignidad de Bolivia y dijo que es un ejemplo para otras naciones.
Así, a través de sus textos, Galeano habló de varios temas: la inseguridad, los desaparecidos, la naturaleza, los derechos humanos, la pobreza, el 12 de octubre, el terrorismo y la mujer como constante, mucho o poco conocidas, todas trascendentes.
Con voz parsimoniosa fue soltando críticas y reflexiones que se caracterizaron por el peso de cada palabra, la ironía y el sarcasmo para interpretar la realidad social; el pasado, presente y un futuro no siempre venturoso.
La charla, que cerró su visita en Sucre, fue una invitación para luchar contra “los traficantes del miedo”.

La indignación

Yo creo en el sagrado derecho a la indignación y creo que Bolivia lo está practicando”.
Eduardo Galeano
ESCRITOR