SUERTE: Mucha gente acude a curanderos.
SUERTE: Mucha gente acude a curanderos.

ES INDISPENSABLE TENER FE EN LOS CURANDEROS

Alasitas: Una oportunidad para conocer la suerte

Alasitas: Una oportunidad para conocer la suerte

Suerte. Es otro de los elementos que hace a la fiesta de las Alasitas y al que la gente recurre con la esperanza de encontrar, en las palabras del “curandero”, un futuro promisorio para el amor, la salud, en definitiva, para su bienestar personal.
Sin embargo, recurrir a los artilugios para conocer la “suerte”, no sólo es cuestión de presencia; hay que llevar consigo algo fundamental: la fe, dice el curandero, Juan Quispe, quien está dedicado a esta práctica hace 20 años mismo tiempo que llega desde la ciudad de La Paz a participar de las Alasitas sucrenses.
A decir de Quispe, en este ir y venir de cada julio, ha constatado que son las mujeres las que más recurren a la lectura de la suerte, preocupadas por la salud y el amor.
La salud porque se sienten enfermas o porque el médico “no pesca la enfermedad que tiene y la medicina tradicional sí”. Recurren porque se “asustaron” y eso se manifiesta claramente en la sarna o en lo rojizo del cuerpo.
El amor porque quieren saber si con la pareja que está va a tener suerte, si va a vivir por muchos años. La mayor parte de quienes piden se les lea la suerte en el amor son jóvenes y solteras.
Consultado el por qué tanto les interesa esta asuntó a las jóvenes, dijo que eso se debe a que muchos hombres abandonan a sus mujeres, se separan o se divorcian.
Pero eso no es todo, la gente también quiere saber sobre trabajo, dinero, tristeza, fracasos, problemas y para esto siempre debe acudir con mucha fe.
Empero, hizo notar que para la lectura de la suerte no se realiza cualquier día. Detalló que para la buena suerte y salud hay que consultar los días jueves, sábado y domingo; mientras que para tristeza y problemas los martes y jueves.
Juan Quispe contó que la gente prefiere hacerse leer la suerte en coca, luego en plomo; pocas personas recurren a las cartas porque “dicen que es de otro país”.
En cuanto a la clientela no se queja, dijo que durante estos 20 años siempre tuvo gente que se le acercó porque “entienden bien y les gusta”.