TRASPASO. La ceremonia de traspaso de mando tuvo lugar en un día cálido y soleado en Bruselas. Felipe junto a su esposa, la reina Matilde.
TRASPASO. La ceremonia de traspaso de mando tuvo lugar en un día cálido y soleado en Bruselas. Felipe junto a su esposa, la reina Matilde.

ALBERTO II ENTREGA EL TRONO A SU HIJO FELIPE

El nuevo rey de los belgas defiende Estado Federal

El nuevo rey de los belgas defiende Estado Federal

El flamante monarca, que juró en una jornada histórica, prometió también trabajar junto al Gobierno y respetando la Constitución.

Bruselas/EFE

Felipe, el nuevo rey de los belgas, inició ayer su reinado con una apelación a la cohesión del Estado federal y al bienestar que aportó a Bélgica, al tiempo que rindió homenaje a su padre, Alberto II, y subrayó su voluntad de servicio a sus conciudadanos.
"Comienzo mi reinado con la voluntad de ponerme al servicio de los belgas. Trabajaré para ello en perfecto entendimiento con el Gobierno y en el respeto a la Constitución", afirmó Felipe en el Parlamento, que reunió a las dos cámaras, y en donde poco antes juró la Constitución como séptimo rey de los belgas.
Durante una jornada histórica los ciudadanos, que también celebraron su fiesta nacional, vieron el relevo generacional en la Jefatura del Estado, tras la abdicación del rey Alberto II, de 79 años, en su hijo primogénito, Felipe, de 53, durante una ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Real.
"Juro observar la Constitución y las leyes del pueblo belga, mantener la independencia nacional y la integridad del territorio", dijo Felipe en francés, neerlandés y alemán, los tres idiomas oficiales del país.
El solemne juramento se celebró en el Parlamento federal, con las dos cámaras reunidas, y con la presencia del Gobierno en pleno, que dirige el primer ministro, el socialista Elio Di Rupo, al igual que los altos representantes de los poderes Legislativo y Judicial a nivel federal, regional y local.
A la ceremonia faltaron los representantes del partido independentista flamenco Vlams Belang, y aunque sí estaban presentes los de otra formación nacionalista, el N-VA, su delegación no aplaudió al nuevo rey, y su líder, el alcalde de Amberes, Bart De Wever, no asistió, tal como había anunciado.

Sobriedad

El traspaso de poderes se produjo en una ceremonia sobria, en la que sólo el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y la vicepresidenta de la Eurocámara Isabelle Durant asistieron como extranjeros.