SANTUARIO. Francisco vivió momentos emotivos en Aparecida, ayer.
SANTUARIO. Francisco vivió momentos emotivos en Aparecida, ayer.

ANTE LA VIRGEN DE APARECIDA

Papa pide a los jóvenes no ceder ante el dinero

Papa pide a los jóvenes no ceder ante el dinero

Miles de personas soportaron la lluvia y el frío para escuchar la palabra del Pontífice

Aparecida, Brasil/EFE

El Papa puso ayer su vida, su pontificado y al pueblo latinoamericano bajo la protección de la Virgen de Aparecida, patrona de Brasil, y abogó para que los jóvenes sean artífices de un mundo más justo y no cedan ante "ídolos pasajeros como el dinero, el placer y el poder".
Dos día después de llegar a Río de Janeiro para presidir la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, Francisco se trasladó a la localidad de Aparecida, de 35.000 habitantes, donde fue acogido por 200.000 personas que desafiaron la lluvia y el frío que azota estos días esta zona de Brasil.
Tenía previsto viajar desde Río de Janeiro, distante 245 kilómetros, en helicóptero, pero debido al mal tiempo lo hizo en un avión que aterrizó en el aeropuerto de San José dos Campos, a 80 kilómetros de Aparecida, y desde allí se trasladó en helicóptero hasta el santuario.
Francisco fue acogido con cánticos, vivas y aplausos por los fieles, algunos de los cuales esperaban desde hacía más de dos días para ver al primer papa latinoamericano, quien no dudó en detener el papamóvil para estrechar las manos de los fieles y besar a niños.
Una vez en el templo, Francisco se dirigió a la "Capilla de los Doce Apóstoles", donde está expuesta la imagen de la virgen, ante la que oró durante unos minutos.
"En vuestras manos pongo mi vida", afirmó un Papa emocionado, que después ofició su primera misa pública en Brasil, en la que exhortó a los fieles a no perder la esperanza y pidió a los padres y educadores que transmitan a los jóvenes los valores que les hagan artífices de un mundo más justo, solidario y fraterno.
Para lograr ese objetivo, señaló tres actitudes: mantener la esperanza, dejarse sorprender por Dios y vivir con alegría.
Sobre la esperanza, dijo que aunque en la vida de cada uno y de las comunidades se presentan muchas dificultades, Dios nunca deja al hombre que se hunda.

Contra las drogas

El Papa se mostró contrario a la legalización del consumo de drogas y dijo que no es así como se reduce su propagación y la influencia de la dependencia química, sino que hay que afrontar los problemas que están en la base de su uso.