DESDE LA TIERRA

El criollo y los indígenas

Lupe Cajías.- El Vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, cuestionó en los últimos días el rol patriótico del criollo Pedro Domingo Murillo y su relación con la sublevación indígena de Julián Apaza-Tupac Katari. El Alcalde de La Paz, Luis Revilla, respondió aclarando las dimensiones de cada protesta y su respectiva importancia para forjar la independencia.
Interesa a cada comunidad revisar la historia y completarla con nuevas interpretaciones o con el hallazgo de documentos olvidados. La moderna historiografía boliviana avanza en ello y, a diferencia de otras épocas, se sustenta en fuentes primarias. Esto no significa desconocer el aporte de los diferentes sectores sociales a la construcción de la nación.
Así como preocupa el pasado, nos debería preocupar el presente.
Se repite el discurso y el accionar del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) contra los indígenas de tierras bajas, especialmente los dirigentes del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Los criollos al mando del poder central serán recordados por la historia por los sucesos de Chaparina, más allá de la interminable postergación de una investigación judicial. Han pasado dos años sin que el Estado Plurinacional pida disculpas a las miles de familias afectadas por la represión desde agosto a octubre de 2011 y sus réplicas.
¿Qué hubiese sucedido si los pobladores de San Borja y de Rurrenabaque no salían en defensa de los apresados? ¿Qué hubiese pasado si los buses lograban sortear los bloqueos espontáneos para evitar que se lleven a los indígenas? ¿Dónde estarían los dirigentes si los embarcaban en los aviones militares? ¿Cuántos niños, arrancados de los pechos de sus madres, hubiesen muerto por gases, por hambre, por fieras, si no hubiesen sido rescatados por ganaderos, enfermeras, maestros benianos?
¿No fueron criollos desde los altos mandos los que organizaron la más grande represión contra mojeños, trinitarios, yuracarés en pleno Siglo XXI? El Vicepresidente acusa a los dirigentes que defienden el bosque nuclear del TIPNIS de aliarse con los ganaderos cuando fueron figuras representativas de los hacendados (los Guiteras y los Majluff) las que apoyaron la línea del MAS.
¿No fueron ciudadanos criollos los que salieron en multitudes a recibir en La Paz con brazos abiertos, entre lágrimas y congoja, a los miles de nativos de la selva que llegaron a la montaña? No es, pues, un adjetivo o una frase hecha la que marca la diferencia sino una conducta coherente, desde el llano, desde el poder.