PRESENTE. El presidente Evo Morales llegó Río de Janeiro, Brasil, para asistir a la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud.

EL PRESIDENTE DE BOLIVIA ESTUVO EN RÍO DE JANEIRO

Papa dice que acompaña a Evo con sus oraciones

"Te tengo admiración", le habría dicho al Presidente durante un corto encuentro

Rio de Janeiro, Brasil/ABI

El papa Francisco expresó su admiración por el presidente Evo Morales, cuya obra dijo acompañar por vía de la oración, tras la multitudinaria misa que ofició en las playas de Copacabana, en Rio de Janeiro.
"Te tengo admiración y te acompaño con mis oraciones", le dijo el Sumo Pontífice al Presidente boliviano, durante un breve contacto personal, apenas finalizado el multitudinario oficio religioso, según reprodujo Morales entrevistado por la ABI.
El Mandatario y las presidentes Dilma Rousseff, Brasil, y Cristina Fernández, Argentina, se sumaron a la feligresía de 3 millones de personas que escuchó al Sumo Pontífice decir la misa dominical más concurrida de la historia en Brasil, bastión mundial de la Iglesia Católica.
Morales se desplazó la noche del sábado a Rio de Janeiro, tras una breve estadía en Cochabamba y poco menos de dos días en Cuba, donde entre jueves y viernes últimos acompañó las celebraciones populares por el aniversario número 60 del asalto al cuartel de Moncada, en el embrión de la revolución cubana.
El Gobernante se dijo agradecido con Rousseff por invitarle a presenciar el último oficio litúrgico del papa Francisco en Brasil, donde presidió el Encuentro Mundial de la Juventud católica y pareció vigorizar, con nuevo enfoque, la Teología de la Liberación.
"Agradezco a la presidente Dilma por haberme invitado a la celebración de la última misa del Papa Francisco en Brasil", sostuvo el Jefe de Estado.


EL PAPA CON LOS JÓVENES
El primer Papa latinoamericano paseó primero en el papamóvil descubierto por la avenida que bordea el mar, desde donde saludó a cientos de miles de jóvenes peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que pasaron la noche en la playa, en una gigantesca vigilia.
La víspera, al inicio de la vigilia, el Papa argentino, de 76 años, pidió a los jóvenes "meterse en la vida".