Humanizar la economía
Humanizar la economía
Luis Pablo Cuba Rojas.- El Premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen, decía que la calidad de vida se mide tanto por los ingresos como por la libertad. Si se considera que hoy las economías modernas sufren una alta recesión económica podría ser engañoso centrar la atención sólo en la desigualdad de la renta y no en las políticas generadoras de esa desigualdad.
Por tanto, se puede señalar que en la actualidad el enorme nivel de desempleo existente en Europa y otros países constituye al menos una cuestión de desigualdad tan importante por sí misma como la propia distribución de la renta. Es decir hay una profunda deshumanización de la economía producto de las políticas aplicadas que fueron a beneficiar a los más poderosos y no a los más pobres de la sociedad.
En el caso de América Latina llama la atención que siga creciendo el número de pobres. Por ejemplo, en México, en los últimos dos años, medio millón de mexicanos se han sumado a la población en estas condiciones, según resultados de la medición de pobreza realizados en ese país. El informe señala que en 2012, unas 53.3 millones de personas en el país se encontraban en situación de pobreza, mientras que en 2010 eran unos 52.8 millones de mexicanos. A pesar de este aumento, el porcentaje de ciudadanos con carencias básicas ha pasado del 46,1% al 45,5%, según explica el estudio, porque la población total del país ha crecido en los últimos dos años de 114,5 millones de personas a 117,3 millones. Este es otro aspecto de que la calidad de vida no se mide sólo por el nivel de ingresos sino por las políticas aplicadas.
Sin embargo, si centramos la atención en la desigualdad de la renta se tiende a dar la impresión de que algunos países han conseguido mantener un bajo nivel de la desigualdad y evitar su aumento. Podría ser el caso de Bolivia, siempre y cuando contemos con los resultados del censo 2012 y en el que nos interesa conocer, por ejemplo, el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) que mide el porcentaje de ciudadanos con carencias básicas y que podría haber disminuido como en el caso de México pero posiblemente será importante también conocer quienes tienen en Bolivia empleos precarios o temporales, que fue una de las preguntas importantes que se planteó en Censo de Población. Es necesario contar con un informe oficial para saber si nuestra economía se está humanizando o no. Como también lo pidió el papa Francisco en su primera visita oficial a Brasil para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud y donde también pidió rehabilitar la política y humanizar la economía para "que a nadie le falte lo necesario".
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