El jugador del Barcelona Adriano (d) disputa el balón con Deleu (i) del Legia Gdansk.

AMISTOSO El Barcelona de Messi y Neymar no pudo en su visita a Polonia e igualó con el Legia

Sin magia

Varsovia / EFE

Si por algo será recordado el amistoso que ayer disputó el Barcelona es por el debut de su gran fichaje de la temporada, el carioca Neymar, quien sólo dispuso de poco más de diez minutos para intentar demostrar su talento.
En lo demás un Barça plagado de reservas no fue capaz de imponerse al conjunto polaco, que incluso tuvo la oportunidad de marcar su tercer gol en los últimos compases del encuentro.
Los locales salieron al campo muy concentrados, y en los primeros minutos lograron adelantarse con un gol del central Bieniuk tras un potente cabezazo que dejó en evidencia a la zaga azulgrana.
El 1-0 evidenciaba los problemas del Barça, dirigido ayer por Jordi Roura que en la primera parte lo pasó mal sin balón mientras el Legia armaba rápidos contraataques.
Pero el gol local también sirvió para despertar al Barcelona, que sobre todo creó peligro por la banda derecha, con Montoya, Alexis Sánchez y Dos Santos como hombres más destacados.
Precisamente un centro de Montoya sirvió para que un veloz Sergi Roberto haga el empate instantes después de cumplirse el ecuador de la primera parte, cuando los azulgranas apenas habían disfrutado de un par de buenas oportunidades con el delantero chileno como protagonista.
La segunda parte, además de dejar el esperado debut de Neymar (minuto 78), sirvió para que el “9” del Legia, el capitán Bieniuk, le robase la cartera a Montoya y marcase un buen gol ante Paredes.
Instantes después, la aparición de Messi logró el definitivo 2-2 para los culés, con un remate picado del argentino tras una jugada colectiva que culminó con una buena asistencia de Alexis Sánchez.
Poco después Messi falló una clara ocasión a pase de Adriano, alejando la victoria azulgrana en un partido que dejó poco más que el debut de Neymar y la entrega de los numerosos aficionados polacos al Barcelona.