Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles anotados ayer, en el inicio de la Liga alemana.
Los jugadores del Bayern celebran uno de los goles anotados ayer, en el inicio de la Liga alemana.

FÚTBOL El Bayern Munich de Guardiola vence al Gladbach sin brillar

Debut con triunfo

Debut con triunfo

Berlín / EFE

El nuevo Bayern de Pep Guardiola saldó ayer su primer partido en la Bundesliga con una victoria clara por 3-1 ante el Borussia Mönchengladbach, pese a algunas dificultades en los primeros minutos.
El Bayern tuvo una fase inicial (los diez primeros minutos) en la que se vio con problemas para arrancar, ante un Gladbach que se mostró muy bien parado atrás y que forzó al equipo de Múnich a recurrir con frecuencia a los pases largos.
Cuando Guardiola empezaba a impacientarse en el banquillo, un gran pase de Franck Ribery, desde muy cerca al círculo central, fue aprovechado por Arjen Robben, que recibió el balón dentro del área y remató de primera para batir a Marc-André ter Stegen.
Era el minuto 11 y con ello los planes del Gladbach (trabar el juego al Bayern y buscar ocasiones al contragolpe) parecían irse al traste.
Mario Mandzukic, en el minuto 16, marcó el segundo para el Bayern en una jugada que se inició con una falta lanzada desde la derecha por Robben. Ribery puso el pie y Ter Stegen alcanzó a atravesarse en la trayectoria de la pelota, pero cayó a los pies de Mandzukic, que marcó a puerta vacía.
Una confusión entre el golero Neuer y Dante terminó con gol en propia puerta del brasileño en el minuto 40, en una jugada que en principio no representaba ningún peligro y que dio esperanzas al Gladbach.
Sin embargo, era claro que el Bayern se había asentado en el campo. Un minuto antes Robben había tenido el tercero en sus pies, pero se encontró con una gran reacción de Álvaro Domínguez en el último instante.
Ter Stegen salvó dos veces seguidas al Gladbach con dos buenas paradas. Primero, en el minuto 41, desvió a saque de esquina un remate de Toni Kroos que llevaba sello de gol y en la siguiente jugada paró un cabezazo a quemarropa a Mandzukic.
El gol de la tranquilidad para el Bayern llegó en el minuto 69, a través de un penalti convertido por David Alaba.