“A grandes males, grandes remedios”
“A grandes males, grandes remedios”
Juan José Bonifaz B..- Entre los problemas que afectan gravemente a la ciudad, está uno que se destaca de manera gravitante en su desarrollo y belleza. Es el problema de la basura, cuya solución, está siendo objeto de análisis y acciones por parte de autoridades, pero con procedimientos largos y complejos. El Diputado Juan Luís Gantier sobre este problema, ha convocado a varias reuniones y talleres de intercambio de información y propuestas, pero el mal se sigue profundizando. Las autoridades municipales y EMAS han mostrado igualmente preocupación, pero no tienen una alternativa definida ni los recursos, para la solución integral del problema -y entre tanto- siguen los “botaderos” municipales y clandestinos.
La Fundación Gran Mariscal de Ayacucho por otra parte, a través de uno de sus miembros en Pittsfield (EE.UU), ha estado levantando información a través de empresas de tecnología limpia y de punta, en busca de una solución integral. El Dr. René Aillón chuquisaqueño, conocedor directo de las bondades de este tipo de plantas -porque hay una instalada en su ciudad- con el deseo de cooperar a su tierra, después de conversaciones con personeros de esa Empresa (ESI) finalmente, nos plantea el desafío que debe enfrentar nuestro municipio, para proseguir mayores gestiones:
En primer lugar, se debe definir una política municipal sobre este problema. La posibilidad de continuar con la formula de enterrar basura que, no es una solución integral y cada ves es más cara, y temporal. Además, que está científicamente probado que la producción subterránea de metano fruto de enterrar basura, ocasiona mayor daño a la atmosfera.
En segundo lugar, la planta de reciclaje que se plantea, para 300 toneladas de basura diaria y bastante agua, tiene un costo aproximado 30 a 40 millones de dólares. Esta planta, produciría entre 50 a 70 Megawatios por hora (MW/h) de electricidad y debe ser diseñado y definidas sus características; así como asegurar por escrito, el posible comprador de esa energía, a costos locales. Con la garantía, de venta de la energía producida por la planta, debería gestionarse el financiamiento del Banco Mundial, NN.UU, donantes especiales o FANCESA, cuya deuda ecológica con esta ciudad, pudiera ser la fuente que resuelva este problema, a través de una negociación directa con la Alcaldía de Sucre.
Deberíamos entender que estas nuevas plantas de reciclaje de patente americana, son empresas privadas que hacen dinero, ganan reciclando basura, cuanto más basura existe más eficiente el negocio. Con una anotación adicional, la gente de la empresa proveedora de estos equipos (ESI) no está interesada necesariamente en vender una planta, sino demostrar cómo funciona, y se valora el producto y el esfuerzo que ello significa, de manera que pueda ser replicado en otras regiones de mayor tamaño.
Ahora bien, entre la alternativa de educar a la población para la selección de basura y su entrega a la empresa de aseo urbano -siendo optimistas- debemos esperar muchos años; igualmente si estos desechos son almacenados en un relleno sanitario, ya existen experiencias sobre los costos crecientes su temporalidad y los problemas sociales; entre tanto que esta solución, con uso de tecnología de última generación, puede devolver la imagen de ciudad blanca y ser un ejemplo de limpieza y pulcritud.
En conclusión, vale la pena anotar algo que este distinguido consocio, y exitoso médico en los EE.UU nos recuerda: “La estupidez, es hacer lo mismo ayer, el mes pasado y el año pasado y, esperar resultados diferentes” (¿?)
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