Mauricio Saucedo (8) fue uno de los pocos destacados en Universitario; abajo, los integrantes del cuadro local conversan tras concluir el primer tiempo.

LIGA Universitario vuelve a caer en la Liga, esta vez en casa, frente a Wilstermann (1-2)

Van dos derrotas

Álvaro Sotomayor / CORREO DEL SUR

Universitario sumó su segunda derrota en el campeonato Apertura de la Liga, al caer por 1-2 frente a Wilstermann, en un partido que dejó tres goles anulados y un expulsado para el local, bajo el mal arbitraje del árbitro paceño Luis Mancilla.
Rodrigo Ramallo y David Mainz adelantaron en el primer tiempo para el cuadro visitante, mientras que Matías Manzano descontó para el local, que al final del cotejo no sirvió para al menos rescatar un punto para la “U”.
Universitario está pagando caro la renovación de su plantilla, aunque los errores se repitieron en la línea defensiva que ya jugó el pasado campeonato. Se siente la ausencia de un arquero de jerarquía que pueda dar confianza a todo el equipo.
Pese a los errores y desinteligencias defensivas, el plantel generó jugadas de peligro, no fue menos que Wilstermann. Al minuto dos del partido, el delantero Ezequiel Gaviglio pudo abrir el marcador tras una asistencia dentro del área, pero el golero Hugo Suárez desvió apenas el balón al córner.
A los ocho minutos, la “U” estuvo cerca nuevamente con el remate de Matías Manzano, pero el disparo pasó cerca del horizontal.
Cuando el cotejo alcanzó un cierto equilibrio a partir del buen manejo del balón del español Gerardo García Berodia, los aviadores encontraron la senda del triunfo a través de Ramallo.
A los 22’, Cristhian Machado envió un centro largo desde la banda derecha y Ramallo dominó con el pecho y, ante la lentitud de los centrales, sacó un remate certero al palo izquierdo del inexperto Raúl Cano, que no pudo hacer frenar el esférico.
El tanto golpeó duro en filas estudiantiles. Los jugadores no pudieron encontrar los espacios necesarios a pesar del esfuerzo de Mauricio Saucedo, uno de los más destacados en los locales. Gaviglio, muy marcado, no pudo tener otra opción clara como la del minuto dos.
Para colmo de males, a los 27 minutos llegó el segundo tanto que dejó fríos a los no más de 4.000 personas.
El tanto surgió desde el flanco izquierdo frente a una defensa distraída, donde Ramallo asistió al español Mainz para que éste empuje el balón ante la tenue reacción del golero Cano.
Por si eso fuera poco, el árbitro Mancilla anuló un gol legítimo de cabeza convertido por un jugador capitalino y encima expulsó a Ramiro Ballivián, que estaba en la banca de suplentes, por un supuesto reclamo.
En la segunda etapa, la “U” encontró el descuento rápido, a los 61’, a través de Manzano, con un remate de fuera del área luego de dejar a dos rivales.
De ahí en más, los esfuerzos por llegar a la paridad fueron vanos, con una terna arbitral que perjudicó a ambos planteles, cobrando posiciones adelantadas inexistentes y acciones dudosas.

Néstor Clausen

Entrenador de Wilstermann
Ganamos bien, con consistencia, pese a que Universitario nos tapó los espacios”.

Javier Vega

Entrenador de Universitario
La responsabilidad pasa por uno mismo, pero el plantel tiene mucho para dar”.

La otra mirada

POCO PÚBLICO. Los espectadores no superaron las 4.000 personas en el estadio Patria. La derrota ante The Strongest la pasada semana, la transmisión del clásico paceño y el incremento en el costo de las entradas probablemente fueron algunas de razones que no acicatearon la asistencia del público, en el primer partido de local de la “U”.
EL SHOW. El cruceño Johanny Durán, de la reserva de Universitario, distrajo al público en el entretiempo al dominar hábilmente el balón en el campo de juego. Hizo jueguitos con varias partes de su cuerpo evitando que el balón caiga al suelo. Su sueño es llegar a jugar en la LIga.
PRÓXIMO RIVAL. Universitario volverá a jugar en condición de local la próxima semana, cuando reciba a Real Potosí el domingo, desde las 15:30, en la tercera fecha del torneo Apertura.

La figura

García Berodia
El hombre cerebral en filas aviadoras impuso su clase y manejó los tiempos del partido.

El árbitro

Mal
Mancilla y su asitente Edwin Paredes perjudicaron a ambos equipos.