BUSCANDO LA VERDAD
GLP: Nada está escrito en piedra
GLP: Nada está escrito en piedra
Gary Antonio Rodríguez Álvarez.- La endémica escasez de carburantes en ciertas fronteras de Bolivia podría deberse a que dado su bajo precio establecido oficialmente éstos salen ilegalmente a países vecinos donde su costo es muchísimo mayor, o a que el abastecimiento no tiene regularidad.
De ser esto último, el problema se solucionaría con una mayor provisión para incrementar la oferta, pero de ser lo primero, como pasa con el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y los combustibles líquidos que fugan al Perú, el problema podría tornarse inmanejable de no aumentar la fuerza pública para reprimir el contrabando. Sea lo uno o lo otro, o una combinación de ambos, hay mucha molestia en ciertas fronteras donde falta el GLP principalmente, aunque también diésel y gasolina, que llegan a costar hasta Bs 12 el litro.
“El GLP boliviano no alcanza al cinturón fronterizo con Brasil” decía la nota, dando cuenta de una situación potencialmente explosiva en la provincia Ángel Sandoval, en Santa Cruz, (El Deber, 11/08/13). “…San Vicente, Ascensión de la Frontera y San Matías gritan a los cuatro puntos cardinales priorizar la provisión del energético al mercado nacional antes que exportar”, es el airado reclamo aludiendo al anuncio de la inminente venta de “GLP excedentario” a Paraguay.
La falta de GLP en esos lugares obliga a la mayor parte de sus pobladores al contaminante expediente de tener que cocinar a leña por su baja provisión o el alto precio del GLP boliviano (Bs 37 a Bs 70) y ni qué decir del GLP brasileño.
¿Cuál la solución? A corto plazo, importar más, y un aumento del cupo a esas regiones desde YPFB y la ANH; en tanto que a futuro, esto se superará solo cuando la Planta de Separación de Líquidos de Río Grande funcione con normalidad y se produzca por demás. Aunque, el analista energético Álvaro Ríos va más allá: el problema es la “ineficiente gestión y logística que maneja la estatal YPFB” que al desplazar al agente privado se ha hecho cargo del abastecimiento cuando “no tiene almacenamiento suficiente ni la infraestructura para cubrir el mercado eficientemente, peor en las fronteras y lugares alejados donde los votos futuros no son importantes”. Solo el tiempo dirá.
Según datos del INE, Bolivia debió suplir su carencia de GLP importando 49 millones de dólares el 2011; casi 65 millones el 2012 y tres millones a junio de 2013, desde el Perú, Argentina y ¡Paraguay!, país al que se dice que se exportará GLP excedentario en breve, demostrando que cuando de hacer negocios se trata ¡nada está escrito en piedra!
El autor es economista, mágister en Comercio Internacional
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