ERRAR ES HUMANO
La difícil tarea del periodismo
La difícil tarea del periodismo
Ronnie Piérola Gómez.- La profesión del periodismo es una de las más complejas que existen. Su nivel de responsabilidad radica en la labor de recolectar, sintetizar, jerarquizar y publicar información de actualidad. La noticia, como información, es transmitida con criterios metodológicos que respeten, ante todo, la verdad. Pero sucede que estos criterios no siempre se respetan y llegan incluso a ser contrarios a la realidad de la cual han nacido.
Un medio de comunicación lleva consigo una gran responsabilidad, y por ende constituye su ejercicio una difícil tarea. Mas ésta no se encuentra exenta de un común denominador en todos los seres humanos: podemos equivocarnos, y resulta desde dramático hasta excesiva la hoguera que se arma cuando un medio de comunicación comete un error. Le pasó recientemente a Página Siete de la ciudad de La Paz y tuvo por víctima a su Director quien renunció a sus funciones.
No afirmo que una noticia equivocada no deba enmendarse, y que las consecuencias de todo daño derivado de este tipo de acciones u omisiones deban de enmendar a las víctimas, pero si es necesario dejar de lado las cacerías de brujas que en tiempos recientes –tal cual sucedió de manera más drástica en los 70– se han venido presentando.
Una gran responsabilidad implica una gran profesionalidad, niveles altos de ética y moral. El periodismo implica esto y mucho más, debido a que, tal cual un profesor, sus afirmaciones al difundirse se multiplican.
Es posible y no podría, en calidad de analista, dejar de lado los errores en que incurrió Página Siete, pero es menester también tocar la necesidad de un mayor respeto hacia el periodismo y desde éste hacia la sociedad civil y, por qué no afirmarlo, a la misma clase política, por muy desgastada que esté.
Para nadie es un secreto, y no es materia actual sino que se arrastra desde hace varios años y gestiones gubernamentales, que el canal estatal es siempre un canal parcializado, un medio de comunicación aferrado a mostrar y difundir, bajo todos los medios posibles, la visión oficialista de cualquier situación. Asimismo, medios de comunicación de tendencia ideológica contraria al Gobierno manifiestan sus opiniones en tal sentido y por ende serán críticos de cómo van las cosas. La opinión y crítica plural es base del sistema democrático, incluso en los medios de comunicación, los que, si no tergiversan las noticias, pueden bien mostrarlas con su verdad dejando al lector formar su propia opinión.
Lo que alarma es la falta de respeto, un respeto profundo hacia el que piensa distinto, hacia el que considera que algo debiera ser diferente. Este nivel de tolerancia es algo que le falta al Gobierno y que en numerosos discursos se extraña. Es también algo que varios medios de comunicación han olvidado cuando, de manera irresponsable, incluyen titulares mentirosos o digitados para alarmar o dañar.
Lo sucedido con Página Siete tiene un fondo mayor y no puede servir como antecedente ejemplificador, pues se llegaría al amedrentamiento, sino que debe considerarse un ejemplo sobre ser responsables, por un lado quienes brindan la información y por otro, para ser más cautos, a quienes tienen la posibilidad de lanzar el puñal acusador.
Está en manos de los medios de comunicación, las autoridades gubernamentales y la propia ciudadanía, alcanzar un grado de madurez en este tipo de situaciones. Que la cultura de diálogo se imponga por sobre las diferencias existentes, ya que, en el fondo, todos perseguimos mejores días para nuestros hijos y navegamos en el mismo barco..
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