PATRIMONIO. Una de las piezas de la colección arqueológica que retorna a Perú.
PATRIMONIO. Una de las piezas de la colección arqueológica que retorna a Perú.

TRAS LA EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA DE 1929

España regresa las últimas piezas arqueológicas a Perú

España regresa las últimas piezas arqueológicas a Perú

Las últimas piezas que fueron expuestas en la Exposición Iberoamericana de 1929, que se celebró en Sevilla, concretamente en el Pabellón del Perú, llegaron a Lima, donde serán estudiadas y clasificadas y pasarán a formar parte, 84 años después, de los fondos de museos peruanos.
Se trata de 40 objetos entre herramientas agrícolas, remos y piezas de cerámica, como jarras, vasos y fragmentos de vasijas, pertenecientes a las culturas Nazca, Chimú, Mochica y Chancay, algunos objetos de casi un milenio de antigüedad.
Entre esas piezas van algunos instrumentos de madera de uso indeterminado que ahora estudiarán en Perú equipos de arqueólogos y antropólogos, que determinarán si se trata de herramientas o de algún tipo de cetro o bastón ritual, según explicó el cónsul de Perú en Sevilla, Javier Sánchez.
Todas estas piezas preincaicas acompañaron durante la exposición de 1929 a las piezas centrales de la exposición peruana, que eran tres momias preincaicas, que ya regresaron a Perú con anterioridad, con otras antiguas muestras textiles y objetos de valor más elevado.
Tras permanecer unos 80 años embaladas en los almacenes del Pabellón del Perú, soberbio edificio decorado con motivos incaicos que en la actualidad comparten el Consulado de Perú y la Casa de la Ciencia, estas piezas se mostraron públicamente en Sevilla en el verano de 2011.
Entonces, la pieza central de la exposición fue un cráneo de un varón, perteneciente a una cultura preincaica y que, desde la conclusión de la Exposición Iberoamericana había estado 80 años desaparecido hasta que un particular lo reintegró al Consulado del Perú en Sevilla.
El envío de estas últimas piezas estuvo alentado por la política peruana de recuperación de patrimonio cultural e históricó
El final de la Exposición Iberoamericana de 1929 estuvo marcado por la crisis económica del "crack", cuyas consecuencias se alargaron hasta la Guerra Civil española, que a su vez enlazó con la II Guerra Mundial, una sucesión de hechos que influyeron para que las piezas cayeran en el olvido. EFE