LA NOTICIA DE PERFIL

Alianza militar con Putin

Paulovich.- Una virtual pacto militar ha sido suscrito entre el Estado Plurinacional, Multicolor y Folclórico de Bolivia y Rusia en virtud del cual ambas potencias se aprestan a luchar unidas contra cualquier potencia enemiga.
Los antecedentes para esta nueva y santa alianza son el viaje de nuestro Presidente Evo y su comitiva a Moscú hace dos meses aproximadamente, cuando algunas potencias europeas olfatearon este pacto y cerraron sus espacios aéreos al avión presidencial de nuestro presidente Evito.
Hecho aquel primer contacto, altos jefes militares rusos y otros no tan altos jefes militares bolivianos proyectan visitarse nuevamente para convenir la adquisición de material bélico ruso para las FF.AA. de Bolivia que carecían de misiles, aviones ultra veloces, tanques blindados, helicópteros de combate, armas químicas, etc. Etc.
Cuando toda esa información le fue proporcionada a mi comadre Macacha por el Servicio Secreto de las Cholas de Quillacollo, ella me dijo muy preocupada: “Como usted comprenderá compadre, yo como heroína cochabambina no le tengo miedo a ninguna guerra, de lo que siento temor es de la ceguera de nuestros gobernantes quienes ahora se disponen a comprar armas modernas para una guerra hipotética, mientras mis compañeras cholas de los mercados de Quillacollo, Cochabamba, La Paz, Sucre y Santa Cruz nos debatimos en la pobreza de una crisis que no termina y más bien se agrava, y la gente sufre porque lo poco que ganamos no nos alcanza ni para comer ….”
Comprendí la angustiosa verdad que sufre la mayoría de nuestro pueblo y le dije: - Si seguimos a este paso comeremos balas y otros proyectiles en vez de mote……
Ante esa posibilidad, mi comadre cochabambina me dijo que seguramente desaparecería nuestro Palacio del Sillpancho para que allí funcionen las oficinas del General ruso Timoshenko, experto en misiles tierra-aire, obligándonos a comer sillpanchos como chorizos terminados en punta.
Me identifiqué totalmente con la protesta y la angustia de la cholita cochabambina y le dije que tales pactos militares entre el señor Putin y nuestro Presidente Evo me parecían fuera de nuestra realidad porque primero está el pan que nuestro pobre pueblo necesita llevarse a la boca que dotar a nuestras gloriosas Fuerzas Armadas de misiles, tanques, cañones, aviones, y dotaciones de modernas armas químicas y, posiblemente, todo al fiado.
Así vemos este asunto una cholita cochabambina y un periodista paceño que preferirá siempre un buen sillpancho a cualquier mortífero misil.
Con la sencillez que la caracteriza, mi comadre dijo al finalizar nuestro diálogo “Queremos pan y no cañones.”