APOYO. Legisladores brasileños visitaron ayer la Embajada nacional en Brasilia para expresar su rechazo a la forma en que Pinto salió del país.

MINISTERIO DE DEFENSA DE BRASIL DICE QUE FUSILEROS NO SABÍAN QUE ESCOLTABAN AL SENADOR

Rousseff garantiza asilo a Pinto pero critica operativo de salida

En Brasil se multiplican las críticas y corre una investigación tras la crisis desatada

Agencias

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó ayer el operativo de salida del senador Róger Pinto y lo calificó de "inaceptable", pero aseguró que su país garantizará el estatus de asilado que tiene el legislador opositor del gobierno de Evo Morales.
"Lamento que un asilado brasileño haya sido sometido a esta situación. Un Estado democrático y civilizado lo primero que hace es proteger la vida y garantizar la seguridad de sus asilados", afirmó ayer la Presidenta brasileña, en su primera comparecencia sobre el polémico tema.
Por otro lado, Rousseff negó que Pinto haya estado alojado en "situaciones precarias" dentro de la Embajada de Brasil en La Paz. A diferencia de la justificación del encargado de Negocios del Brasil en La Paz y coordinador principal de la operación, Eduardo Saboia, quien señaló que "razones humanitarias" lo llevaron a asumir este operativo.
Al justificar su actuación, Saboia dijo que había optado por proteger a un "perseguido político", al que comparó con la propia Rousseff, de quien dijo que "fue perseguida" durante la dictadura brasileña. "Me sentía como si el DOI-Codi (sede de un órgano de represión de la dictadura brasileña en el que los detenidos eran torturados) estuviese al lado de mi sala de trabajo", dijo Saboia en alusión a la situación en que se encontraba Pinto en la Embajada después de más de 450 días alojado en una oficina.
Rousseff, torturada durante la dictadura, reaccionó ayer frente a esa comparación con una absoluta indignación. "Yo supe lo que era el DOI-Codi y puedo asegurar que es tan distante el DOI-Codi (del caso) de la Embajada brasileña en La Paz, como es distante el cielo del infierno, literalmente", afirmó, visiblemente irritada.
Por otra parte, ayer en Brasilia legisladores de ese país visitaron la Embajada de Bolivia para expresar su rechazo a la forma en que Pinto abandonó su país, que calificaron de "clara violación de la soberanía boliviana".
Parlamentarios del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL) fueron recibidos por el embajador Jerjes Justiniano. "Bolivia espera explicaciones y, luego, una vez que las tenga, tal vez tenga alguna exigencia", declaró el diplomático.
Según el senador Randolfe Rodrigues (PSOL), se trató de un "episodio lamentable" por el cual Brasil "debe disculpas".
El caso Pinto también fue analizado ayer en la bancada del MAS en la Asamblea Plurinacional, la cual refutó su salida del país y sugirió que el Ministerio Público demande su extradición y que se comunique su "huída" a la Interpol.
Del otro lado, sectores de oposición aplaudieron el apoyo "humanitario" que brindaron diplomáticos brasileños para garantizar la seguridad de Pinto y poner fin a la persecución política que sufría en territorio nacional.


LA PALABRA DE PINTO
Anoche, en el programa "Todo a Pulmón", Pinto dijo que "más allá de lo arriesgado de la operación,hubo decisión de autoridad competente" sobre la ejecución de su salida.
Más temprano en Brasilia fuentes fiables señalaron que el opositor tenía la calidad de "asilado diplomático", pero al salir de la Embajada perdió tal condición y ahora tramita el estatus de refugiado en Brasil.

El caso del senador boliviano desata una crisis en el Brasil

Luego del arribo del senador Róger Pinto (PPB-CN) a territorio brasileño, se desató una crisis y una serie de pesquisas en el vecino país sobre el operativo que posibilitó la salida de la Embajada de La Paz del asambleísta y que motivó la renuncia del canciller de Brasil, Antonio Patriota.
En primera instancia, la Contraloría brasileña iniciará una investigación que estará encabezada por Dionisio Carvalhedo Barbosa, un asesor de esta entidad, para conocer los pormenores que rodearon a este operativo realizado por decisión del encargado de negocios de Brasil en Bolivia, Eduardo Saboia, según informó ayer la Agencia de Brasil.
A esto se suma que la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño, presidida por el senador Ricardo Ferraco, decidió cancelar la conferencia de prensa que debía brindar ayer el senador Pinto, tras su arribo a territorio brasileño el pasado sábado.
De acuerdo a versiones difundidas por la Agencia de Brasil, la suspensión responde a la crisis generada con la llegada del asambleísta a Brasil, que derivó en la renuncia del canciller Patriota y que fue aceptada por la presidenta Dilma Rousseff.
"Después de haber visto varias señales positivas, se optó por cancelar la conferencia de prensa el senador Pinto Molina", dijo Fernando Tiburcio, abogado del asambleísta.
Tras conocerse la dimisión del canciller Patriota, se conoció que Luiz Alberto Figueiredo lo reemplazará en el cargo. La renuncia se dio luego de conocerse que Saboia reconociera que autorizó su traslado, lo que fue considerado, en el vecino país, como una ruptura en la cadena de mando.
Figueiredo será convocado por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil para que brinde una explicación sobre el operativo que posibilitó la salida de Pinto.


DEFENSA ACLARA
En medio de la crisis, ayer el Ministerio de Defensa de Brasil aclaró que ningún oficial autorizó que fusileros navales al servicio de la Embajada en La Paz escoltaran a Pinto hasta la frontera.
Aclaró que los fusileros navales tan sólo atendieron la petición de Saboia, para que lo acompañaran a él hasta la frontera y no así también a Pinto.
"De esa forma, ninguna autoridad brasileña, en el ámbito del Ministerio de Defensa, fue consultada o tuvo conocimiento del viaje", señala el comunicado.