BUSCANDO LA VERDAD
“Industria sin chimeneas”
“Industria sin chimeneas”
Gary Antonio Rodríguez Álvarez.- La Organización Mundial del Turismo (OMT), entidad dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, informó en su publicación “Panorama OMT del turismo internacional - Edición 2013” un hecho inédito: la superación del mítico referente de los mil millones de personas que en el 2012 viajaron a lo largo y ancho del planeta en calidad de turistas internacionales.
Según la OMT, 1.035 millones de personas cruzaron fronteras como turistas y –pernocte de por medio– generaron ingresos por casi 1,1 billones de dólares americanos (1.075.000.000.000 de dólares). Debo confesar que ni por asomo hubiera podido imaginar la cantidad de gente que se las viene dando de turista provocando un movimiento económico que –por decir lo menos– es verdaderamente espectacular. Esto ha hecho que para muchos países la actividad turística sea una buena opción para crear oportunidades de negocios y empleos, y con ello más ingresos y bienestar para su gente.
En efecto, según dicha entidad, el turismo internacional pasó a ser uno de los sectores económicos más pujantes y de mayor crecimiento mundial, habiendo evolucionado de la siguiente manera: desde 25 millones de personas en 1950 a 278 millones en 1980, y de 528 millones en 1995 hasta superar los 1.000 millones el 2012. La previsión es que el volumen de turistas para el 2030 llegue a 1.800 millones de personas. La cuota de mercado de los países emergentes subió del 30% en 1980 al 47% en 2012 y podría ser del 57% en el 2030, lo que supondrá recibir más de mil millones de turistas internacionales.
La OMT informó también que en unos 90 países los ingresos derivados del turismo internacional superaron los 1.000 millones de dólares en la gestión 2012, año en el que Bolivia ingresó “apenas” 532 millones ubicándose a nivel de Sudamérica en el penúltimo lugar, sólo por encima del Paraguay (239 millones) y bastante debajo de Venezuela (844).
Dado que el turismo resulta una actividad económica muy importante, siendo una exportación de servicios donde el turista llega a un país con dinero para gastar en alojamiento, alimentación, diversión, descanso, transporte, etc., con un gran efecto multiplicador de ingresos y empleo, he aquí la pregunta: ¿Por qué esta “industria sin chimeneas” se halla tan rezagada en Bolivia comparativamente, por ejemplo, al Perú que logró 2.657 millones de dólares o Chile que llegó a 2.201 millones? ¿Qué nos falta para igualar o superar a esos países? Espero sus comentarios a fin de reproducirlos en una próxima columna.
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