CONFLICTO. Juan Manuel Santos anunció una serie de políticas destinadas a mejorar las condiciones de los productores agrarios.

ASEGURA QUE COLOMBIA VIVE UNA “TORMENTA”

Santos propone fórmulas para poner fin a conflicto

Admite que el sector agropecuario atraviesa una crisis importante

Bogotá/EFE

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó ayer que el país atraviesa "una tormenta", al referirse a las protestas y disturbios derivados de la huelga del sector agropecuario y aseguró que hay "soluciones" inmediatas y de largo plazo.
"Sin duda estamos atravesando una tormenta", dijo Santos en una imprevista alocución televisada desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, horas antes de que se inicie una jornada de marchas en todo el país en apoyo a los huelguistas que mantienen bloqueadas numerosas carreteras.
El mandatario reconoció que el sector agropecuario vive una crisis que atribuyó al abandono y la falta de políticas para el campo durante mucho tiempo.
"Las protestas que estamos viendo son válidas y hay soluciones de corto, mediano y largo plazo y eso es lo que nos toca poner en marcha, nos toca afrontar", agregó.
Como ejemplo del retraso del campo el presidente dijo que desde hace 44 años no se hace un censo agropecuario, motivo por el cual desde hace más de cuatro décadas "estamos volando sin instrumentos, no sabemos cuál es la verdadera situación de nuestro sector agropecuario", dijo.
En ese sentido, Santos citó algunas medidas que prepara su Gobierno para atacar los problemas del campo, como la reducción a cero de los aranceles para fertilizantes, refinanciación de créditos y la adopción de salvaguardas para algunos productos agrícolas importados.


CONFIANZA
El jefe de Estado expresó su confianza en que los delegados del Gobierno y de los campesinos que desde el martes por la noche negocian en la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá, un acuerdo que ponga fin a la huelga, alcancen una solución hoy mismo.
"Ojalá que los diálogos en Boyacá tengan un final feliz hoy y que comencemos a levantar los bloqueos que perjudican a millones de personas", agregó.
Santos afirmó que las partes llevan más de 80 horas negociando y que no entiende cómo no se llega ya a un acuerdo si varias veces estuvieron a punto de lograrlo.
"Estamos en un temporal, en una tormenta, pero vamos a perseverar, vamos a continuar con el rumbo fijo, sabemos para dónde vamos", dijo antes de citar las recientes inversiones de empresas extranjeras en el país como una muestra de la solidez de la economía colombiana.
Al referirse a las marchas que se realizaron en Bogotá y otras ciudades en apoyo a los campesinos, el presidente hizo "un llamado a la cordura" para que transcurran sin incidentes violentos como los que se registraron en los últimos días en barrios de la periferia de Bogotá y municipios vecinos donde ocurrieron acciones vandálicas.
La capital de Colombia amaneció ayer con muchas actividades paralizadas debido las 17 marchas programadas por diversos sectores que se unieron a la huelga del sector agropecuario que comenzó hace once días y deja al menos cinco muertos, mientras el presidente Juan Manuel Santos instó a evitar la violencia.


PARALIZAN BOGOTÁ
La circulación de vehículos por las principales avenidas de Bogotá, que suele ser caótica a primeras horas de la mañana, presentaba ayer jueves una fluidez poco habitual, sin los embotellamientos que caracterizan a la ciudad, de cerca de ocho millones de habitantes.
La disminución del tráfico automotor se debió en parte a la suspensión de clases en la mayoría de colegios y universidades de la ciudad y a la decisión de muchos transportistas de no sacar sus vehículos por temor a ser objeto de ataques por parte de los manifestantes.
En la Autopista Sur, que comunica a Bogotá con la populosa localidad de Soacha y el suroeste del país, manifestantes bloquearon la vía e impidieron el paso de los pocos autobuses públicos que circulaban por el sector.

Propuestas

El Gobierno propuso algunas soluciones como la reducción a cero de los aranceles para fertilizantes, refinanciación de créditos y la adopción de salvaguardas para algunos productos agrícolas importados.