SITUACIÓN. El senador pandino Róger Pinto permanece en la República de Brasil.
UN DIPUTADO BRASILEÑO CREE QUE EL SENADOR SUFRE "PRESIONES"
Pinto difiere su informe ante Congreso brasileño
Pinto difiere su informe ante Congreso brasileño
Dos comisiones parlamentarias querían conocer más sobre sus denuncias
Agencias
El senador Róger Pinto, quien salió de su país hace diez días, desistió ayer de dirigirse al Congreso brasileño, que se disponía a escuchar sus denuncias contra el gobierno del presidente Evo Morales.
Según había anunciado ayer el portal del Congreso, Pinto comparecería ante las comisiones de Seguridad Pública y Combate al Crimen Organizado, y de Relaciones Exteriores y Defensa.
La primera quería escuchar de primera mano sus denuncias sobre supuestos nexos entre autoridades bolivianas y el narcotráfico, y la segunda pretendía que explicase detalles de su turbulenta salida de la Embajada brasileña en La Paz, que causó un serio conflicto entre ambos países y llevó a la dimisión del canciller Antonio Patriota.
"Esta vez sí irá", había asegurado su abogado, Fernando Tiburcio, poco antes de la audiencia, pero el senador Pinto finalmente dejó plantados a los diputados.
Con ese "esta vez", Tiburcio aludía a una comparecencia en el Senado que Pinto había anunciado la semana pasada y que también canceló después de que la crisis que causó su llegada a Brasil provocara la renuncia de Patriota.
En lugar de Pinto, los diputados recibieron a Tiburcio, quien entregó una nota en la cual justificó la ausencia del senador con unos no aclarados "factores de orden coyuntural" y anunció que dará más explicaciones en una rueda de prensa en "los próximos días".
PRESIÓN
El diputado opositor Otávio Leite, quien había promovido la comparecencia de Pinto, dijo a los periodistas que "sin duda el senador sufre muchas presiones, muy agudas", las cuales atribuyó al Gobierno de Dilma Rousseff.
El senador, quien dice ser perseguido por el Gobierno, estaba asilado en la Embajada de Brasil en La Paz desde el 28 de mayo del 2012 y abandonó esa legación en forma clandestina, en un coche oficial escoltado por soldados brasileños. Desde que se alojó en la legación diplomática, el Gobierno de Bolivia se había negado a concederle el salvoconducto debido a que responde a diversos juicios por corrupción.
El Gobierno de Bolivia anunció que en breve se trasladará a Brasilia una misión integrada por tres ministros, que entregará a las autoridades unos documentos con las demandas judiciales que se tramitan contra Pinto.
El senador, mientras tanto, inició los trámites para obtener el estatus de refugiado, que en Brasil es otorgado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), un organismo que depende del Ministerio de Justicia.
En ese sentido, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo ayer que si Pinto obtuviera asilo o refugio, el Gobierno pediría de inmediato su extradición.
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