PERCEPCIONES
Perfil real
Perfil real
Mario Rueda Peña.- En cualquier país, de la estructura del poder económico parten señales indicativas del rumbo ideológico y político del Gobierno que rija la respectiva colectividad.
Actualmente, el Estado boliviano controla algunos sectores estratégicos de la economía nacional, como el de los hidrocarburos, a cuya “nacionalización” se deben los buenos ingresos que hoy nos garantizan una firme estabilidad macroeconómica. Y todo, gracias a que se adoptara la medida en un interregno de mercado internacional totalmente favorable a nuestras exportaciones de gas y cuya duración nadie puede aún predecir. Un golpe de suerte que no tuvo el MNR tras la nacionalización de las minas. Los precios del estaño y otros minerales cayeron en picada en el mercado internacional y la Comibol terminó poco menos que en la quiebra, al contrario de lo que ahora acontece con YPFB, aunque es aún incierta la posibilidad de que hasta 2015 logre ampliar sus reservas probadas de hidrocarburos en la magnitud que le exige tanto el mercado interno como internacional.
El resto de la economía se halla en manos privadas. El Estado no mete las manos en la banca, agroindustria, pecuaria y sector terciario. Respecto a estos espacios no va más allá de la cuestión reguladora. Conste que se trata de actividades de importante aporte al PIB y al empleo. Aún no registran buenos resultados algunos emprendimientos estatales en el renglón industrial.
En materia de ingresos nacionales, sigue siendo crucial nuestra dependencia de los hidrocarburos, en cuya explotación y comercialización el Estado lleva la batuta, aunque en el marco de un régimen societario que le reconoce derechos a la inversión privada.
Sobre la base de los datos referidos cabe afirmar que la Bolivia de hoy se ciñe al “Capitalismo de Estado” en los sectores estratégicos de la economía nacional (hidrocarburos y ciertos minerales), sistema que no excluye el capitalismo puro y simple en lo que respecta a la banca, el comercio, agropecuaria y otros sectores productivos del país.
Tal y no otro el perfil real del “Proceso de Cambio” que tendría lugar en nuestro hoy denominado “Estado Plurinacional”.
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