VENI, VIDI, VICI

La tercera hipótesis sobre Rózsa

La tercera hipótesis sobre Rózsa

J. Lizandro Coca Olmos.- Hace algunos años un sujeto me hizo la siguiente confesión:
Es verdad que Rózsa tenía en mente la idea de crear un grupo que defendiera Santa Cruz en caso de que el Gobierno radicalizara sus ataques, pero cuando llegó a Bolivia, le convencí de que eso no sería necesario, y le persuadí de llevar adelante otro plan, mucho más interesante que aquel.
Dinero no fue necesario porque, como él mismo lo dice en su última entrevista, no era un mercenario, él amaba a Santa Cruz y habría pagado lo que fuera por defenderla de cualquier agresor. Eso fue un alivio para mí, puesto que no tengo ni el dinero ni los contactos para traer o mantener personas.
Descartamos todas las ideas absurdas, como matar a Evo Morales ¿para qué, si además de conseguir hacerle un mártir, nos arriesgábamos a obtener resultados insospechados? Tratar de derrocarle hubiese sido otra idea ridícula, puesto que nos interesaba mantener la línea democrática por sobre todo, y compartíamos la idea de que las luchas armadas son justificadas solamente cuando se trata de derrocar a un tirano, y Evo Morales, aunque enfermizamente autoritario, aún no es un tirano. Las ideas de movimientos guerrilleros o terroristas nos parecieron estúpidas, porque de esa forma es inevitable matar a personas inocentes, y lo único que se consigue es que las gentes te odien a ti y, junto contigo, a tu causa, y con justa razón.
Entonces, ¿cuál fue el argumento que utilicé para convencer a Eduardo de no crear cuerpos de defensa para Santa Cruz? Una idea básica, al alcance de cualquier mortal que utilice un poco de razonamiento. Tendríamos que hacerle creer al oficialismo que realmente se estaban gestando grupos irregulares en el país porque, desde mi óptica, eso era lo que se necesitaba para que Evo Morales mostrara su verdadero rostro. Sabíamos que había un riesgo en el plan, y la muerte de Rózsa y sus dos compañeros fue una de las variables que no calculamos. Esperábamos que las fuerzas represivas del Gobierno intentaran arrestar, detener, a los individuos supuestamente vinculados en actividades irregulares, no que entraran al hotel disparando como locos, sin preguntar primero. Subestimamos la agresividad y arbitrariedad de las mentecitas totalitarias que nos gobiernan, pues esperábamos que muestren un mínimo de respeto por los derechos humanos.
Sin embargo, parte importante del plan se ha cumplido, le hemos dado a la gente del MAS lo que ellos creen la justificación perfecta para comportarse como lo que son, unos tristes y vulgares dictadorzuelos. Queríamos mostrar hasta dónde son capaces de llegar teniendo la justificación adecuada, y lo hemos conseguido; aunque ha sido fruto de nuestro error de cálculo, hemos comprobado que Morales puede consentir el asesinato y la tortura de seres humanos; aprovecharon nuestro ardid para arremeter con todo contra Santa Cruz, incluso sembrando armas en la Fexpocruz para incriminar a instituciones y personalidades cruceñas; en fin, desnudar de manera mucho más rápida el verdadero espíritu del “proceso de cambio”.
Lo que queríamos Eduardo y yo era desenmascarar la dictadura, y lo hemos conseguido. Pero de magnicidio, terrorismo, guerrillas o formación de milicias, no hay nada. Lo único es una pequeña maquinación para sacar a la bestia totalitaria de su escondrijo.
Esto es para demostrar las cosas que se pueden inventar.