LA NOTICIA DE PERFIL

Extraño policía corrupto

Paulovich.- Coincidiendo con la audiencia que el Papa Francisco concedió al Presidente Evo, los Yatiris Calimán, Titirico y Wayruru invitaron la noche del viernes pasado a una recepción social denominada “Muera la Corrupción”, a la cual, naturalmente, fuimos invitados mi pariente espiritual Macacha y este humilde pecador corrientucho que hasta ahora no inventó un solo pecado nuevo, pues todos ya habían sido patentados en el Sodoma, Gomorra y los cabarets nocturnos que funcionan en la Ceja del Alto, bastante lejos del Naicú “Malena” entidad de cholos a la cual me honro en pertenecer.
Cuando nos aprestábamos a iniciar “el final de la corrupción” dizque ordenada por el mandatario Evo, un chismoso de los que nunca faltan nos comunicó que un coronel de Policía, alto capo de los organismos de Transparencia y Anticorrupción del Estado había sido detenido y encarcelado en Miami, Estados Unidos.
Nosotros que ya comenzábamos a festejar “el final de corrupción” supuestamente ordenada por el Presidente Evo, y un Coronel de la Policía vino a estropear nuestra augusta celebración. Felizmente, el yatiri Calimán, asesor del Gobierno, nos alentó para que continuemos con nuestra fiesta por “el final de la corrupción” en nuestro desventurado país al cual la cholita cochabambina y yo lo consideramos a punto de zozobrar ya que percibimos la corrupción generalizada en todos los niveles de la actividad estatal.
Calimán nos dijo triunfalmente: “Ese policía corrupto encarcelado en Miami tiene el grado de Coronel y ahora lo ascenderemos al Grado de General”.
Mi comadre nacida en Quillacollo se encontraba profundamente conmovida por la conversión del Presidente Evo a quien algunos ministros “llunkus” le atribuyen la intención de ordenar la lucha general contra la corrupción, algo que mi comadre no cree pues muchas veces dirigiéndose a mí me ha dicho en mi cara: “No creo en sus propósitos, compadrituy, porque un cholo viejo no aprende a rezar y será mucho más difícil si es periodista”. Sin embargo, tratándose de un propósito muy noble y muy patriótico, la cholita ordenó a uno de los camareros destapar una botella de Champagne francaise la que fue descorchada al instante, brindando todos por el finar de la corrupción en nuestro país, aunque atribuyó el milagro al Papa Francisco quien sabe muy bien lo que sucede en Bolivia y sobre el mal que moralmente le corroe.
En medio de la euforia general, Macacha llamó a la Policía de Miami y dijo al director de la cárcel de ese distrito: “Policía boliviano encarcelado es un extraño policía boliviano, los demás son igualitos. Atentamente Macacha from Quillacollo”.