Los tres remedios que matan

Los tres remedios que matan

Freddy Rivas Oroaczco.- El gobierno del presidente Evo Morales metió sus manos en un avispero, que estaba bien protegido, a tiempo de promulgar el Decreto 0616, de la “Reversión de acciones de Soboce en Fancesa”; éste se abrió y empezó a picar con su staff de abogados que alcanzaron a rozar la “letra muerta” de una sentencia en primera instancia, con la que se infló el globito de la esperanza que no llegó a atravesar la atmósfera de la justicia, porque rápidamente la ley de la gravedad, que es la ley de la razón, precipito su abusiva demanda a foja cero.
Luego floreció la verdad en primavera, con la sentencia que declara: Probada la demanda por competencia desleal, con lo que comienzan a caerse sus verdades a medias: “Soboce vino a hacer crecer a Fancesa”, la misma que terminó siendo una “mentira completa” que buscó en el pueblo borrar las huellas de su nefasta administración; por eso, el decreto 0616 indica que se debe resolver las contingencias previas al pago de sus acciones; es decir, hablando hipotéticamente: Si resulta que nosotros le debemos 50 millones de dólares a Soboce y Soboce nos debe 49 millones, por competencia desleal y por otras contingencias, se le cancela 1 millón y asunto concluido, por lo que las tres propuestas de Doria Medina simplemente constituyen la necesidad de alentar un escenario de recuperación de credibilidad, soldada a un afán electoralista.
Doria Medina habla de invertir –“invertir” actividad que no puede desligarse de su objetivo, de conseguir beneficios–, entonces encontré ipso facto la verdadera intención temeraria del empresario Doria Medina quien nunca invertirá a fondo perdido. Finalmente, hago referencia a la carta que llego a la gobernación firmada por Horst Grebe López, en su calidad de Presidente del Directorio de Soboce, donde adjunta la copia de una nota de prensa que se repartió el pasado 2 de septiembre; aquel día, cuando Doria Medina llegó a Sucre, “según él, con el traje adecuado”, y en el momento preciso a recoger un trofeo para inflar su discurso, éste se cayó en pedazos, porque la Culta Charcas no permite que insulten la inteligencia de su pueblo. La nota firmada por Grebe no es otra cosa que la constatación de todo lo vertido, porque lo único que asume es lo que ya estaba preestablecido en el decreto 0616: “Soboce se atiene al valor que estime Profin” e indica enfáticamente que ningún contenido de la carta, implica la renuncia de sus intereses, ni supondrá desistir de la “judicialización del pago”, una curiosa testificación que deberíamos tomar en cuenta, porque “a veces, la credibilidad de alguien no está precisamente en lo que propone, sino en la capacidad de representar bien lo que representa”. Si Soboce representa los intereses de accionistas; eso significa que jamás podrá representar los intereses de los chuquisaqueños; entonces que Soboce piense en invertir en Sucre resulta ser una forma seductora, un juego de abalorios veleidoso, que hace que una misma masa te lleve al trono o al cadalso; el detalle está en que esa masa es de sucrenses, que no acostumbran tomar en cuenta semejantes fábulas ni recibir este tipo de anatemas, y estoy seguro que de aquí en adelante escucharemos a Samuel con nuevas propuestas y con otras estrategias. “La misma voz en otra voz”. Me pregunto, ¿quién será? ¿Rufino Rufián? ¿El rascabuches?