LA NOTICIA DE PERFIL
Cochabambinos por el mundo
Cochabambinos por el mundo
Paulovich.- Hace unos días, en vísperas de celebrar la fiesta cívica departamental de Cochabamba, mi pariente espiritual llegó a mi casa al grito de “¡¡viva Cochabamba mayllapipis!, colocó una bandera blanca en la puerta y un letrero que dice “chicha buena”, convirtiendo a mi domicilio en un virtual Consulado de Cochabamba en la sede de Gobierno Plurinacional, Multicolor y Folclórico.
La eufórica cochabambina hizo llover mistura en todas las dependencias de mi modesta vivienda y me hizo jurar ante una fotografía de su difunto esposo Don Nemesio (Que En Paz Descanse) que yo nunca la llevaría a vivir a ningún país del extranjero, y menos a Estados Unidos, Rusia, Siria ni Irán.
Antes de proceder a jurar por Dios me anunció inteligentemente que una interesante partida de dinero suyo había sido destinada a festejar esta efemérides cochabambina, desapareciendo automáticamente cualquier oposición mía al respecto pues me recordó, además que la alcaldía Municipal de Cochabamba me había honrado con el nombramiento de “Cochabambino de Honor”.
Acudieron a nuestros festejos, mi tía Encarna, mi tía Semáforo (llamada así porque a partir de las diez de la noche nadie la respeta). Mi tío Pelópidas acompañado de su hermano Huebastián, y algunos “coladores” que nunca faltan.
Después de muchos brindis de chicha que propuso mi comadre nacida en Quillacollo, habló medio “turbio” mi tío Huebastián recordando a todos nuestros parientes cochabambinos que viven en países del extranjero y asimismo un millón de cochalas que viven en las ciudades más inverosímiles del planeta como Nairobi, Sidney, o Tel Aviv, donde se hallan prestando su ayuda técnica no reembolsable, colaboración aún no reconocida suficientemente por las Naciones Unidas.
Mi tío Huebastían, suficientemente iluminado por las luces punateñas de la chicha ofrecida por mi comadre Macacha, recordó con lágrimas a mi tía Clothilde Quiroga de Von Karajan quien presta asistencia técnica en la Alemania de la señora Merkel desde una modesta salchichería instalada en Berlín, la única en el mundo que produce chorizos chuquisaqueños marca “Siete Lunares”.
También derramamos algunos lagrimones cuando mi tío Huebastián nos recordó a nuestra tía cochabambina Restituta viuda de Batistuta quien vive en Estocolmo (Suecia) gerentando su firma comercial “Nabos Escandinavos”.
Estos aportes de nuestra parentela al desarrollo técnico de algunos países europeos nos demostró el valor que posee cada cochabambino cuando sale de Cochabamba y se lanza a la conquista de otros mundos.
Las palabras de mi tío Huebastián concluyeron con tiernas frases dedicadas a los cochabambinos que viven a la orillas del Rocha River, sufriendo y gozando otros por vivir tan cerca del Chapare.
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