CONFLICTO. Grupos radicales sirios atemorizan a quienes no profesan el Islam.
DENUNCIAN ORGANIZACIONES CATÓLICAS DE ORIENTE MEDIO
Minoría cristiana de Siria sufre el acoso extremista
Minoría cristiana de Siria sufre el acoso extremista
La guerra civil pone a estos grupos religiosos en una situación muy dificil
Beirut/EFE
La minoría cristiana de Siria se convirtió en el "chivo expiatorio" de la guerra, víctima de los ataques del régimen y de los rebeldes, denunció ayer el presidente de Cáritas Líbano, padre Simón Fadul.
"Nadie sabe lo que les va a suceder. La situación es muy grave", lamentó Fadul en una entrevista en su espaciosa y luminosa oficina del barrio de Sin el Fil, en la periferia de Beirut.
El religioso recordó que actualmente hay dos obispos y dos sacerdotes secuestrados en Siria, pese a los llamamientos internacionales a favor de su liberación.
También se quejó de que en algunas poblaciones como Al Quseir, Malula y Blunda, "quienes tienen el poder imponen la 'yusia", un impuesto que extremistas suníes exigen a los no musulmanes para preservar sus vidas.
El responsable de Cáritas Líbano calcula que más de un millón y medio de sirios (726.000, según ACNUR) se encuentran en territorio libanés, de los que unos 35.000 son cristianos.
Esta comunidad, repartida principalmente en la región de Monte Líbano (centro), cuenta con un programa especial financiado por un organismo eclesiástico europeo, que incluye ayuda para vivienda, educación, atención sanitaria y campamentos para niños.
La escolarización de los menores es uno de los principales problemas, así como la situación sanitaria de los refugiados.
"Existe la posibilidad de epidemias debido a las condiciones de vida de los desplazados" en el Líbano, que no estableció campos de refugiados, dijo Fadul, que señaló varios casos de tuberculosis y tifus, entre otras enfermedades.
En cuanto a los menores, mayoritarios entre los desplazados, indicó que Cáritas, en colaboración con UNICEF, logró que 22.000 sean aceptados en las escuelas públicas libanesas, y algunos incluso incluidos en programas especiales.
Otro de los grandes retos, "si no el mayor", es proteger a aquellos sirios que están buscados, perseguidos o amenazados, agregó Fadul.
Algunos refugiados se están viendo abocados a la mendicidad o la prostitución. Las calles de Beirut y otras ciudades se llenaron de mendigos, explicó el sacerdote, que precisó que, sobre todo, los menores y mujeres son explotados por las mafias.
También se dieron casos de venta de niños, mientras que a causa de la crisis económica que sufre Líbano, algunos empresarios prefieren emplear a sirios porque exigen sueldos más bajos, lo que está creando malestar entre los nacionales.
"No ha habido pausa. Estamos activos desde 2011. Hemos ayudado a más de 130.000 personas, primero en el norte y después en la Bekaa (este), donde los tres primeros meses éramos los únicos que acogíamos y ayudábamos a los desplazados", rememoró.
En este tiempo crearon centros médicos, de acogida, de atención social y clínicas móviles, así como un amplio sistema logístico para el almacenamiento y distribución de la ayuda.
Cáritas Líbano cuenta con 75 trabajadores y un centenar de voluntarios que, además de tratar de cubrir las necesidades básicas de los sirios, les prestan apoyo psicológico, algo muy importante debido a las desgracias sufridas y los traumas de la guerra.
Apuntes
El presidente francés, François Hollande, respalda la estrategia sobre Siria.
La oposición siria anunció que formará un Gobierno interino con doce ministros.
Barack Obama rechazó las críticas tras haber cambiado su política respecto a Siria.
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