Huelga. El Presidente cívico cruceño visitó ayer el iquete de huelga de hambre.

GOBERNACIÓN Y CÍVICOS TIENEN REPAROS CON LA MEDIDA

La protesta en Santa Cruz revela diferencias políticas

La huelga de hambre iniciada por jóvenes cruceños, representantes de distritos vecinales, en rechazo a los resultados del Censo 2012, se convirtió en un asunto incómodo para las autoridades y representantes cruceños, que ayer no pudieron desarticular el movimiento y sólo desnudaron sus diferencias políticas.
El Gobernador cruceño, Rubén Costas, expresó ayer su temor de que la medida instalada por la Asociación Distrital de Jóvenes tenga una intención "política" de atacarlo a él, al alcalde Percy Fernández o al presidente cívico Fernando Castedo, ante la suspensión de la huelga de hambre que había anticipado el Comité Cívico, la cual finalmente fue suspendida por gestión del Gobierno.
Costas reflexionó sobre la "conveniencia" de la medida e insistió que no se politice.
Por su parte, Castedo visitó el piquete de cuatro huelguistas instalado en el frontis del Comité pro Santa Cruz, pidió levantar la medida y les sugirió, más bien, ser parte de la agenda de trabajo a abordarse con el Gobierno.
El pasado martes, oportunidad en la que debía activarse la huelga de hambre del directorio cívico, la ministra de Planificación, Viviana Caro, comprometió atender las observaciones al proceso censal que habían planteado los cívicos cruceños. "Al primer incumplimiento del Gobierno vamos a tomar medidas más radicales", señaló Castedo, según reflejaron medios televisivos.
La persuasión no convenció a los protestantes que anunciaron que continuarán con su medida de presión. "Vamos a ser consecuentes como jóvenes", señaló uno de ellos y reiteró que sostienen su rechazo a los resultados del Censo 2012, los cuales arrojaron una diferencia de 121 mil habitantes menos, entre los datos preliminares y oficiales.
En otro frente, la Brigada cruceña fue escenario de un cruce de palabras entre dos diputados que habían anunciado iniciar una huelga de hambre, ante la disolución de las medidas por parte de los cívicos.
Moisés Salces (PPB-CN) defendió su decisión de echarse para atrás en el inicio de un segundo piquete de huelga de hambre, ante las críticas de su correligionario Rafael López.
"No es una jugarreta, hay que hacerlo en serio (...)", dijo Salces, a lo que López le respondió que es un "perrito faldero" que precuatela otros intereses.
Aunque ambos pertenecen a la misma bancada opositora, Salces simpatiza con los Demócratas de Rubén Costas; en tanto que López con Nuevo Poder Ciudadano del senador Germán Antelo.
Con todo, López ratificó el inicio de su huelga de hambre.


INE
Por otra parte, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Luis Pereira, anunció un conteo poblacional en los nueve departamentos en 2015, con el fin de verificar los datos del último censo, además de preparar la siguiente consulta censal para 2022.
El anuncio fue criticado por el alcalde paceño, Luis Revilla, quien señalo que las palabras de Pereira sólo ratifican que los resultados del Censo 2012 "no están bien". Recordó además que en 2015 el país estará en pleno proceso electoral. CORREO DEL SUR y Agencias