¿Un bono pro-mujer?
¿Un bono pro-mujer?
Juan José Bonifaz B..- Pese a los espectaculares anuncios preelectorales, las luces que se filtran de las sombras nos muestran serias dudas. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través de su Presidente interino, propone dejar de pagar regalías a los municipios y gobernaciones por las nuevas reservas hidrocarburíferas que se encuentren a futuro, durante el tiempo que dure la exploración. Asimismo, señaló que los ingresos que perciben en la actualidad algunas regiones por IDH y regalías, no serán afectados por este planteamiento, toda vez que el diferimiento sería aplicado sólo a los nuevos campos descubiertos.
En ausencia de información oficial de la Gobernación de Chuquisaca, recurrimos al señor Secretario de Hacienda de la Gobernación cruceña, quien considera la situación como un “fracaso de Yacimientos” que ahora el Gobierno central quiere trasladar a los municipios y las gobernaciones, al “no haber sabido dar las condiciones para conseguir socios estratégicos que inviertan con capitales de riesgo y nuevas tecnologías” puntualizó la autoridad, al momento de manifestar su total rechazo a la propuesta de recorte de recursos, mientras Chuquisaca y otras regiones productoras han dado su aprobación sin mayor análisis ni garantías.
El pasado mes de agosto, la Gobernación cruceña recibió de parte del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, los techos presupuestarios para el Presupuesto 2014, con una reducción de las Regalías por Hidrocarburos. Esto reportaba una reducción de casi el 12% para el departamento de Santa Cruz. Recordó al Gobierno que desde el 2008 al 2012, a las nueve gobernaciones se les ha “recortado” Bs 10 mil millones ($us 1.437 millones), para pagar el Bono Sol ahora Renta Dignidad. “Que saquen plata del 88% del presupuesto que ellos manejan y que dejen de crear empresas, ministerios y hacer gastos insulsos a nombre del Estado boliviano” (¿?) Estas informaciones no han sido conocidas en Chuquisaca, porque autoridades y cívicos ocultan la realidad sobre la principal fuente de ingresos del departamento. Sería interesante conocer –por ejemplo– qué proporción de esa renta se dedujo para el bono Dignidad en Chuquisaca, o si hubo otro subsidio adicional a los departamentos del eje central cuya población concentra el 70%.
Las inversiones totales proyectadas en este sector para el período 2009 – 2015 ascienden a 11.292 millones de dólares, de los cuales 7.561 millones de dólares serán facilitados por YPFB Corporación. A la fecha, YPFB Corporación sólo cuenta con 1.000 millones de dólares para financiar distintos proyectos de la cadena productiva de los hidrocarburos, a través de un crédito otorgado por el Banco Central de Bolivia (BCB). Esto hace ver la difícil situación financiera de YPFB no obstante las ofertas del oro y el moro; los financiadores no confían en la seriedad del Estado que tan pronto capitaliza como nacionaliza los recursos naturales, y en el mundo de las inversiones esas veleidades son pésimas señales.
Frente a las contradicciones de la economía nacional, la Fundación Milenio ha propuesto una alternativa innovadora y capaz de paliar los problemas de empleo y pobreza de la gente. Plantea que siendo los bolivianos los dueños de los recursos naturales –por mandato constitucional–, distribuir el producto de las exportaciones del gas a las mujeres bolivianas; éstas pueden asegurar impactos significativos en lugar del Estado que malgasta el dinero en subvenciones millonarias al diesel y los carburantes en beneficio de sectores privilegiados y poseedores de bienes... El informe de UDAPE –a este propósito– dice que la Renta Dignidad (Bono Sol) ha contribuido a reducir la pobreza en 13 puntos porcentuales, y ha aumentado el ingreso y el consumo en por lo menos un 15%. Alcanza a poco más de la cuarta parte de los hogares bolivianos, y no plantea ninguna condición a los beneficiarios, salvo la de ser ciudadanos.
“Para 2012 se estimaba que en el país había 1,6 millones de mujeres comprendidas entre los 30 y los 59 años. Si a todas ellas se las incluyera en la Renta Dignidad, se necesitarían entre 366 y 405 millones de dólares al año para tal fin; mucho menos que el subsidio a los hidrocarburos que representan más de 600 millones de dólares al año. Muchos estudios comprueban que las transferencias en efectivo tienen mejores impactos de bienestar cuando llegan a través de las mujeres; y muchos estudios prueban que a similares niveles de ingreso logran mejor calidad de vida los hogares administrados por mujeres”.
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