Terminal(es) de Buses en Sucre

Miguel Ángel Aranda Ch..- Me permito transmitir preocupaciones que últimamente nos tienen “en vilo” respecto del tema. Dejo aclarado que no represento a nadie y expongo en primera persona evitando “susceptibilidades locales” emergentes al expresar criterios sobre asuntos candentes.
Con decisiones institucionales conjuntas, SUCRE puede ser una urbe del siglo XXI; como urbanista planificador físico-espacial, considero debemos tener 2 terminales, NORTE y SUR, por tendencias espaciales de crecimiento geográfico/territorial/social. Similares, sin diferenciarlas como “interdepartamental” e “interprovincial”, concepto mental y socialmente erróneo, todos somos seres humanos en los buses. Con diseños MODULARES implementados por éstas, conforme las necesidades. Se optimizan costos en el tiempo, adecuando a progresos técnicos actualizables cada 5 años. Consecuentemente, ¿deben sentarse juntas las instituciones optando por una planificación estratégica del transporte público?, claro, con visión progresista integral, desde y hacia el país, posicionar la Capital como todos ansiamos.
La TERMINAL NORTE, independiente del aspecto distrital (son equipamientos macro urbanos y no “para el Distrito X, Y o Z”) en Lajas Tambo, con la zona industrial, la Ciudadela Judicial, el aeropuerto J.A.P., en relación lógica a sistemas integrados del transporte apoyados en la Diagonal J. Mendoza. Esto potenciará la 1ra. CENTRALIDAD que requiere inversiones, acciones, decisiones y objetivos hacia la desconcentración y descentralización que asfixia al Área Central. Se suma la concreción de la Ciudadela Médica (propuesta URBANÍSTICA mía de insospechados beneficios para la Ciencia y Tecnología médica local y nacional, completamente relegada por moros y cristianos) y la terminal ferroviaria (desde Mizque/Aiquile) que es posible a futuro, así sea para nuestros nietos, enlazando a la red interoceánica. Construyamos la NUEVA SUCRE, al norte, sin destruir la BELLA SUCRE del Centro Histórico.
La TERMINAL SUR, en el Club Caza y Pesca tiene ventajas de accesibilidad e indefectible relación con el aeropuerto en Alcantarí, es el otro eje de desarrollo urbano y para no IMPROVISAR, las autoridades coyunturales tienen que coordinar y tomar valerosas decisiones; hoy disponen recursos antes inexistentes como región y municipio, cuánto puede significar unir esfuerzos por el bien de todos mirando el bosque y no los árboles ni las hojas… Azari, Rumi Rumi, en esa extensa área es posible configurar la 2ª. CENTRALIDAD de carácter administrativo nacional y de servicios, conforme el PMOT.
Pero la terminal “en la laguna”, respetuosamente con los promotores, en un lugar cuya naturaleza es de cuenca pluvial, no será lo más conveniente. Todo el sitio (7 ha “anticipadas”) debe ser PARQUE METROPOLITANO con un espejo de agua, un entorno paisajístico imperdible, magnífico y único ambientalmente, no hay otro igual en la mancha urbana. Las facilidades de recreación/deportes/exposiciones/turismo/cultura y otros conexos serán más beneficiosas que un equipamiento enclavado, costoso aplanando terreno abrupto, de efectos inciertos a futuro. La operación técnica no es imposible, pero no somos ni Japón ni Escandinavia: ¿hace falta insistir en el error?
Los “proyectos de impacto” requieren maduración, REFLEXIÓN, tener la idea no implica ejecutarla de inmediato a como dé lugar. En escala urbana mayor difícilmente se “producen” obras por arte de magia sin la consecuente integralidad en procesos de planificación y viabilidad real como emprendimientos serios, complejos, de largo plazo y alcances regionales positivos; el arte de proyectar equipamientos y espacios públicos no es claustrofóbico.
Concluyo mi opinión personal percibiendo que la visión institucional está más empeñada en aspectos que no son los técnicos, que deben prevalecer. Porque las instituciones técnicas colegiadas no se manifiestan, la opinión ciudadana queda en el camino de la presión social, sin orientaciones, y profesionales como el suscrito viviendo en Sucre más de 30 años nos sentimos proscri-tos (relegados), teniendo formación especializada, desaprovechada por vaya uno a saber qué razones, y sin embargo, estamos en capacidad de coadyuvar y no nos vamos de aquí porque creemos en nuestros sueños de CAPITAL NACIONAL; solamente nos falta remar todos a corriente y no al revés; pasó en la Colonia, pasó en la República y sigue pasando...