Los jugadores del Barcelona celebran uno de los goles del triunfo sobre la Real Sociedad, por la Liga española.
Los jugadores del Barcelona celebran uno de los goles del triunfo sobre la Real Sociedad, por la Liga española.

Barcelona vuelve a golear con buen juego

Barcelona vuelve a golear con buen juego

Barcelona / EFE

El Barcelona volvió a golear, esta vez a la Real Sociedad (4-1), pero lo hizo recuperando su mejor versión del fútbol que le hizo casi invencible en los últimos años, con un juego de toque y control, en especial en la primera etapa.
Para muchos barcelonistas, lo acontecido en la primera parte fue un regreso a la normalidad, a contemplar a un equipo que cuando hace lo que mejor sabe hacer es difícil de doblegar, en este caso frente a una Real que aún está muy lejos de la versión de la temporada pasada que lo catapultó a la Liga de Campeones de este año.
El Barça abrió la lata en un error de comunicación entre Cadamuro y Bravo; el balón se paseó entre ambos y Neymar se lo encontró para marcar su primer gol en la Liga (1-0).
Otra vez Neymar en un contragolpe letal, recorrió la banda izquierda, vio a Messi en el palo largo y le envió un pase medido para que el argentino, en plancha, marque el segundo tanto (2-0), en el minuto 8.
El monólogo azulgrana en el centro del campo se destapaba en ocasiones con una carga contundente hacia la meta de Bravo, como en el 23’ cuando en una jugada de mucha intensidad el balón acabó en Messi, quien lo intentó de taconazo y después con un disparo al larguero. El balón lo desvió como pudo Griezmann, y Busquets fuera del área lo envió al fondo de las mallas (3-0).
En el segundo tiempo, el Barça volvió a avasallar en el arranque a su rival, que en diez minutos salvó como pudo los muebles en tres ocasiones de gol cantado; dos de Messi y una de Neymar.
En un partido que podía ir con goleada local, la Real enmudeció el graderío cuando Agirretxe hizo un control extraordinario del balón, en una acción en la que Piqué falló, y la pelota cayó en los pies de De la Bella, que sólo tuvo que empujarlo a gol (3-1).
El Barcelona frenó las ansias del equipo donostiarra cuando Messi volvió a arrancar en una jugada de conducción, llegó hasta la línea, lanzó un pase de la muerte que encontró el pie de Bartra, que se había sumado al ataque para cerrar la goleada azulgrana (4-1).