Frases para nada inocentes

Frases para nada inocentes

Rodolfo Mier Luzio.- Hay frases que deben preocuparnos por la simpleza con que se las pronuncia, teniendo en sí una tremenda carga de intenciones, no siempre bien recibidas por la mayoría de los bolivianos. Ya antes debió preocuparnos su “plan de gobierno; que, en realidad no es tal, sino un listado de intenciones, muchas ya cumplidas.
El jefe del Estado, Evo Morales, en oportunidad de participar de un acto en la localidad de Huarina, La Paz, afirmó: “He llegado a Palacio Quemado para quedarme de por vida, no soy un inquilino más del palacio de gobierno; además, he podido identificar a los enemigos internos y externos”, dijo, sin mencionar quiénes son “sus enemigos”.
Esa, no es una declaración ingenua, menos inocente; es un ensayo por si no gana en las próximas elecciones; es decir, una amenaza a la maltrecha democracia que vivimos. Es, de alguna manera declararse dictador. En Bolivia ya tuvimos un Melgarejo que dijo “gobernaré hasta que me dé la gana”, pero no pudo. La vocación democrática del pueblo boliviano se lo impidió. Hitler también tenía esas intenciones y pese al poderoso ejército con el que contaba, no pudo lograr su sueño.
Uno puede querer lo que sea, puede decir lo que se le ocurra, pero otra cosa es que se lo permitan o sea posible. Lamentablemente, no podemos ignorar que el libreto al que llaman “plan”, se está cumpliendo poco a poco, pero a pasos agigantados. El Órgano Ejecutivo ya destruyó la institucionalidad al apoderarse de los otros Órganos, como son el Legislativo y el Judicial. El ejército grita a voz en cuello “patria o muerte”, usa ponchos sobre su uniforme y en los desfiles lleva la wiphala. Ya están en la bolsa. La policía, podrida por dentro, pertenece al “instrumento de cambio”. Ya tienen en su poder la mayoría de los medios de comunicación, de frente o en forma disimulada. Viendo caer su imagen pública, está desempolvando a periodistas serviles y consecuentes con el Ejecutivo; actúan como operadores políticos mediáticos.
En las manos de los primeros mandatarios están todos los Poderes, y tienen la facilidad de expresar que se quedarán para siempre, enrumbando hacia una dictadura que en los hechos ya existe. No les vendría mal leer lo dicho por el Libertador Simón Bolívar: “Huid del país donde uno solo ejerce todos los Poderes: es un país de esclavos”.
Un parlamentario brasileño mostró en forma descarnada lo que sucede en Bolivia: “En el sistema judicial boliviano ‘todo se paga, 15.000 dólares, por ejemplo, para una sentencia, hay que pagar para una audiencia judicial’. Bolivia es nuestra Siria, dijo, “es el lugar donde los problemas pueden explotarnos en la cara. En el exterior se tiene una muy pobre opinión de lo que sucede en nuestro país”.
Para no sentir la desesperación y la angustia por la pérdida de popularidad y la caída de la imagen pública, se pretende adelantar las elecciones generales. Su estrategia, empero, es difícil de cumplir, aún desempolvando periodistas funcionales; peruanos, argentinos o de otras nacionalidades; morochos, blancos o gringos.
El jefe de Estado, en lugar de considerar a la prensa como su enemiga, debiera escucharla, saliendo del corralito que le han puesto en palacio para tenerlo, casi siempre, desinformado, sin ver la realidad.
Acudo para este punto a otro dicho de Simón Bolívar que al respecto expresó: “El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores”.
Entonces, estamos avisados y ya sabemos a qué atenernos. La frase, que al parecer no se la tomó muy en serio, es una amenaza para la débil democracia que existe en nuestro país, si es que todavía existe.
Por lo menos…esa es mi opinión.