LA NOTICIA DE PERFIL

Las creencias de Cusi

Las creencias de Cusi

Paulovich.- Hace algún tiempo, mi Pariente Espiritual y yo quedamos sorprendidos al enterarnos de que el señor Gualberto Cusi consultaba con las hojas de la coca las decisiones que él debía adoptar como Miembro del Tribunal Supremo Constitucional, lo cual produjo una sonrisa en mi comadre y su declaración solemne de que ella jamás había creído en la sabiduría de tales hojas ni en sus virtudes sagradas aunque yo guardé silencio acerca de la sabiduría autóctona del mencionado personaje porque uno debería ser cauto ante manifestaciones de carácter esotérico, por si acaso.
Mi prudente reserva fue quebrada cuando la cholita cochabambina me comunicó la noticia de que la coca había vuelto a hablar con el sabio Constituyente y le había revelado el “secreto del millón” pues le había revelado nada más ni nada menos que el candidato a la re-re-re-elección triunfaría nuevamente en los comicios del 2014 pero que no podría asumir el mando porque uno de los suyos le cometería traición. No lo dijo Cusi, sino que la coca se lo contó al irreductible brujo andino.
Al comentar este suceso, pregunté a mi comadre nacida en Quillacollo qué pudo suceder en las esferas gubernamentales al conocerse lo que la “sagrada hoja de la coca” le había contado al Constituyente señor Cusi, respondiendo mi comadre Macacha que posiblemente se reprodujo la escena que cuentan los Evangelios cuando se realizaba la “Última Cena” y Jesús anunció a los Apóstoles que uno de éstos le traicionaría, preguntándole todos: “¿seré yo, Maestro…?” comparación que no me gustó porque me pareció irreverente, y así se lo dije.
La cholita no aceptó mi calificativo e insistió en que ella sólo imaginaba algo que pudo ser posible, sin tomar en cuenta la diferencia entre los apóstoles y los ministros, no solamente por sus condiciones humanas, sino porque los Apóstoles no recibían sueldo alguno y los Ministros ganan muy buenos sueldos, siendo éstos veintitantos y los Apóstoles sólo fueron doce.
Acordamos con mi comadre no volver a hacer comparaciones entre sucesos evangélicos y hechos gubernamentales porque son muy diferentes y fue la cholita cochabambina quien me dijo: “No se olvide, compadrituy, de que sólo estamos comentando las palabras vertidas por un paisano letrado que sabe muy bien lo que sucede alrededor de donde manda un Presidente rodeado de algunos colaboradores inteligentes y muchos ‘llunkus’ que aplauden hasta sus desatinos; cerca a ellos está el señor Gualberto Cusi que piensa con cabeza propia, aunque confiesa humildemente que todas sus decisiones las consulta con las hojas de la coca”.
Hecha la paz y la armonía estrechamos nuestras manos mientras la cholita cochabambina me volvió a reiterar que ella no cree en tal hoja sagrada y sigue pensando que la coca es una hoja maldita que produce la cocaína, causante de mucha riqueza en nuestra nación a la cual alguna prensa extranjera calificó como la nación de la cocaína.