DUELO. Los migrantes lloran la pérdida de sus seres queridos.
DUELO. Los migrantes lloran la pérdida de sus seres queridos.

LA TRAGEDIA SE LLEVÓ LA VIDA DE 200 INMIGRANTES ILEGALES

Italia: Naufragio continúa cobrándose más víctimas

Italia: Naufragio continúa cobrándose más víctimas

Se concede la nacionalidad a los fallecidos, mientras se denuncia a los supervivientes

Italia/Agencias

Los buzos del Servicio de Guardacostas recuperaron ayer otros 83 cadáveres de inmigrantes que viajaban en la embarcación que se hundió hace ya tres días frente a las costas de la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, con lo que ya son 200 los fallecidos confirmados en el naufragio, según informó la televisión italiana. Los últimos cadáveres rescatados se encuentran en avanzado estado de descomposición debido al tiempo transcurrido desde que el barco se hundió poco después de iniciarse un incendio con aproximadamente 500 inmigrantes eritreos y somalíes a bordo.
El viernes por la tarde, solemnemente, el primer ministro de Italia, Enrico Letta, anunciaba que todos los fallecidos en el naufragio de Lampedusa recibirían la nacionalidad italiana. Justo a la misma hora —y no es un recurso periodístico—, la fiscalía de Agrigento (Sicilia) acusaba a los 114 adultos rescatados de un delito de inmigración clandestina, que puede ser castigado con una multa de hasta 5.000 euros y la expulsión del país. Los muertos, sin embargo, podrán quedarse. Ante la imposibilidad de ser identificados, se les ha adjudicado un ataúd, un número y un trozo de tierra en cementerios de Sicilia para que descansen, ahora sí, con la nacionalidad europea que se jugaron la vida por conseguir.
El Ayuntamiento de Roma, en un gesto que seguramente le honra, organizó una vela nocturna por los difuntos y anunció que dará cobijo a los 155 supervivientes del naufragio. El resto, los más de mil que llegaron un día antes, tendrán que seguir hacinados en los inmundos barracones del centro de acogida de Lampedusa, situado —muy convenientemente— en el extremo de la isla opuesto a donde los turistas disfrutan del último sol del verano.
Ayer, la ministra de Integración, Cecile Kyenge, se reunió con varios de los supervivientes del naufragio. "Estamos aquí para ayudar en esta enésima masacre, pero espero que no vuelva a ocurrir. Espero que sea la última vez que vengamos a Lampedusa para asistir a esta tragedia", declaró.
Hizo un llamamiento a reflexionar sobre la posición de Italia, sobre las fronteras y el mar. Kyenge ha pedido que este "drama" no se aborde únicamente desde el punto de vista de Italia, sino "en conjunto con Europa". Además ha calificado de "sencillamente absurdo" que los supervivientes sean investigados por un delito de inmigración ilegal.

Una tragedia

De Lampedusa sale una procesión de ataúdes sellados, sin nombre, numerados: “Muerto número 54, mujer, probablemente 20 años. Muerto número 11, hombre, probablemente tres años...”.