COREOGRAFÍA. Fragmento de la obra “Momentos” con la participación de Franco Cadelago y Andrea Escobar.

CULTORES DE LA DANZA COMENTAN SUS VISIONES SOBRE ESTE ARTE EN EL PAÍS

Bailarines bolivianos brillan dentro y fuera de las fronteras

Andrea Escobar observa las falencias en el país; Corporalia ve con esperanza el futuro de la danza

Juan Pedro Debreczeni

Bailarines bolivianos se destacan dentro y fuera del país. Andrea Escobar, que logró una notable trayectoria en el exterior, lamenta el poco reconocimiento para los artistas en Bolivia, mientras que el elenco de jóvenes bailarines “Corporalia” habla de nuevos tiempos y más oportunidades para desarrollar la danza.
Andrea Escobar, bailarina nacida en La Paz en 1982, cuenta con un abultado currículum artístico, estuvo en Sucre a apropósito del Festival Internacional de la Cultura (FIC) con la obra “Momentos”, coproducida con Franco Cadelago y ejecutada con bailarines del Teatro de La Plata y Teatro Colón de Buenos Aires.
En el marco del mismo Festival, el joven elenco cruceño “Corporalia”, compartió con el público de Sucre tres obras en diversos escenarios. A lo largo de su trayectoria montaron al menos seis producciones, una de ellas, “Con nosotros” obtuvo el Premio Eduardo Abaroa en 2012.
Ambas agrupaciones, incluida el Ballet Oficial de Bolivia, participaron gracias a la iniciativa del Ballet Municipal a la cabeza de Edson Gil.


FALTA DE RECONOCIMIENTO
Hace varios años que Andrea Escobar decidió salir de Bolivia para continuar su carrera tras titularse como bailarina con especialidad en Danza Clásica por la Escuela del Ballet Oficial de Bolivia. Luego perfeccionó su técnica en el Teatro Colón de Buenos Aires, donde trabajó con diversos elencos renombrados. Asimismo, perteneció a diversos elencos en Italia, Francia, Estados Unidos e India, entre otros países, donde destacó como bailarina principal.
“Lamentablemente en Bolivia la danza no es considerada como una carrera profesional, sino un hobby. Yo no estoy de acuerdo con eso, acá lamentablemente un artista no es reconocido, afuera no, afuera afortunadamente se lo reconoce como un profesional y se lo valora de esa manera”, expresa.
Con sinceridad reconoce que en un par de años más dejará la danza y que espera –al igual que otros artistas que brillan en el exterior–, que se difunda el trabajo que realizan.
¿Piensas enseñar, transmitir tus conocimientos? “No, he tenido una experiencia muy triste al ver a los bailarines, al menos acá, cómo uno les entrega todo pero sin embargo no existe el reconocimiento, la reciprocidad”, comenta.


un FUTURO CON ESPERANZA
En el otro extremo, una nueva generación de bailarines se forma en el país, con visiones diferentes, pero con la misma pasión por la danza. El elenco cruceño “Corporalia”, conformado por Miguel Marín (director), Silvia Chambi, Jesús Barrios, Daniel Becerra y Claudia Velásquez, confía en que las cosas van a cambiar.
“Creo que son diferentes épocas, nosotros estamos en medio entre los bailarines que no eran valorados y los que estamos empezando a empujar este movimiento”, comenta Marín, bailarín nacido en Sucre.
En esa línea, destaca la reciente creación de fondos concursables que brindan mayores oportunidades.
“Estamos luchando para que se valore la danza, el teatro ya lo logró, ahora falta la danza; para que se comprenda la necesidad de tener una formación de estudio y consagrarnos como bailarines”, afirma.
Con todo, tanto “Corporalia” como Andrea Escobar coindicen en el potencial de los nuevos valores bolivianos; jóvenes talentosos que sólo necesitan una guía para continuar su formación. “Hay muchísimo talento, falta que se animen y encuentren los espacios de formación. No se desanimen, les invitamos a empujar junto con nosotros este arte”, expresa Claudia Velásquez.

Foto

DANZA. Presentación de Coporalia con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz.