ENCUENTRO. Pinto junto a legisladores brasileños ayer en Brasilia.
ENCUENTRO. Pinto junto a legisladores brasileños ayer en Brasilia.

OPOSITOR BUSCA APOYO PARA LEGALIZAR SU ESTADÍA EN BRASIL

Hermetismo en reunión de Pinto y parlamentarios

Hermetismo en reunión de Pinto y parlamentarios

El senador opositor sería suspendido sólo con una sentencia ejecutoriada

Brasilia/EFE

El senador opositor Róger Pinto se reunió ayer con legisladores brasileños con los que discutió a puerta cerrada y en medio de hermetismo asuntos vinculados al tráfico de drogas, informó el propio congresista.
Pinto explicó que durante la reunión pidió "apoyo" de los parlamentarios brasileños y conversó sobre las mafias de las drogas que operan en el país, donde acusó a miembros del Gobierno de Evo Morales de estar relacionados con esos grupos. El senador, quien estaba acompañado por su abogado, Fernando Tiburcio, se rehusó a ofrecer más detalles sobre lo tratado y ninguno de los parlamentarios brasileños que participó en la reunión dio declaraciones a los periodistas.
El encuentro, al que asistieron legisladores que profesan la misma religión evangelista que Pinto, fue en el despacho del senador Sérgio de Oliveira, conocido como "Petecão" y representante del estado brasileño de Acre, fronterizo con el país.
Pinto, quien se dice "perseguido" por el Gobierno, estuvo más de un año acogido en la Embajada de Brasil en La Paz y logró abandonar el país el pasado 23 de agosto, con ayuda diplomática y sin el necesario salvoconducto.
Al ingresar a Brasil, presentó un pedido de refugio ante la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE), un organismo que depende del Ministerio de Justicia y que aún no se ha pronunciado sobre esa solicitud.
La salida de Pinto, que el Gobierno consideró una "fuga", generó un conflicto diplomático entre ambos países, superado cuando Morales se reunió con la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, en el marco de la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) celebrada en Surinam el pasado 30 de agosto.
La complicidad diplomática en esa "fuga" también llevó a la renuncia del entonces canciller brasileño Antonio Patriota, quien fue sustituido el pasado 28 de agosto por Luiz Alberto Figueiredo.
Pinto responde ante la justicia en cinco juicios por supuesta corrupción y en uno de ellos ya fue condenado a un año de prisión, razones en las que se escudaba el Gobierno para negarle el salvoconducto.
El mes pasado tres ministros del Gobierno hicieron una visita a Brasilia y entregaron, tanto al Ministerio de Justicia como a la CONARE, voluminosos documentos sobre los procesos en los que el senador responde ante la justicia de su país.

Su salida

Pinto, quien se dice "perseguido" por el Gobierno, logró abandonar el país el pasado 23 de agosto, con ayuda diplomática y sin el necesario salvoconducto que el Ejecutivo se negaba a darle.