TORMENTA. Una mujer camina en medio de la inundación en su finca, tras el paso del tifón Wipha en Japón.

ANTES DE REBAJAR SU INTENSIDAD

Tifón azota isla del Japón y deja muertos y daños

Cerca de 20 personas fallecieron por las intensas lluvias en la zona

Tokio/EFE

El tifón Wipha, uno de los más poderosos en golpear Japón en la última década, dejó ayer al menos 17 muertos y 45 desaparecidos debido al fuerte viento y a las cuantiosas lluvias, que provocaron graves corrimientos de tierra.
La pequeña isla de Izu Oshima, situada a poco más de 100 kilómetros al sureste de Tokio, se llevó la peor parte, ya que Wipha se cobró 16 vidas, según los últimos datos ofrecidos por la Agencia Nacional de Policía a través de la cadena NHK.
Pese a la fuerza mostrada por Wipha, ayer miércoles ya había rebajado a la categoría de ciclón extratropical de baja intensidad y se movía a 95 kilómetros por hora en dirección norte-noreste con escasa probabilidad de afectar a zonas muy pobladas en las próximas horas.
Mientras en Izu Oshima, donde en total viven unos 8.000 habitantes, continuaban las tareas para localizar a los 42 desaparecidos que dejó Wipha en la isla.
Los equipos de rescate hallaron la mayor parte de los cadáveres bajo decenas de casas derrumbadas –principalmente a causa de los corrimientos de tierra– o en la desembocadura de un río que se desbordó, ya que la isla registró precipitaciones récord (más de 122,5 milímetros por hora).
Naoki Inose, Gobernador de la prefectura de Tokio (a la que pertenece la isla) pidió el despliegue de una unidad de las Fuerzas de Auto Defensa para que asistan en las labores de rescate a los cuerpos de policía y bomberos.


RESCATE
Por otro lado, el cadáver de una mujer fue encontrado en la localidad de Machida, en la prefectura metropolitana de Tokio, después de que aparentemente fuera arrastrada por la crecida de un río.
Las autoridades buscan además a una persona desaparecida en la prefectura de Chiba, al este de Tokio, y también a dos niños de unos 11 años que desaparecieron cuando una ola los engulló mientras jugaban en una playa en Kanagawa (al sur de la capital nipona).