ENTRE COLUMNAS

El último tramo del camino a la muerte

Rodolfo Mier Luzio.- Ahora, nadie se considera responsable de la muerte del ex presidente del Servicio Nacional de Caminos; pareciera que Pilatos volvió a sus andadas. El Instituto de Investigaciones Forenses, a través de un informe inicial, dijo que “los médicos sólo hacen una valoración clínica y son los jueces quienes deciden si el imputado puede o no viajar”, pero todos saben que hubo como 30 informes de médicos privados que en unos casos le recomendaron y en otros le prohibieron viajar a lugares como La Paz, por la hipertensión que sufría.
Al parecer, más valieron las instrucciones para que presente sus descargos en la ciudad de La Paz, sobre uno de los tantos juicios instaurados, y fue citado a la altura de la sede de gobierno; esa fue, aparentemente, la causa de su deceso. La Directora del IDIF, sin embargo, dijo que su instancia sólo cumplió con las “instrucciones recibidas” desde los tribunales segundo y séptimo de La Paz y que la junta médica nunca obligó a Bakovic a realizar el viaje. “Los médicos sólo damos una valoración médica, son los jueces los que deciden si se viaja o no”. Es verdad, el Instituto de Investigaciones Forenses no obligó a que el Sr. Bakovic viaje, pero tampoco impidió que ese viaje se realice. En cualquier caso, es negligencia médica porque se priorizaron las instrucciones recibidas, antes que la preservación de la salud de un ciudadano.
A su turno, el Fiscal General, Ramiro Guerrero, deslindó toda responsabilidad por el fallecimiento del ex presidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC). Dijo que “ninguna autoridad del Ministerio Público lo notificó para que comparezca en la etapa de juicio oral penal en la jurisdicción de La Paz y tenía conocimiento que fue un juez el que lo convocó”.
En vida, el ex Presidente del Servicio Nacional de Caminos sufrió una incesante persecución. El Sr. Presidente del Estado Plurinacional reconoció que “no estaba satisfecho con el informe que recibió” del funcionario, lo que derivó en más de 70 juicios. "Ese tema no tiene nada que ver con el Gobierno Nacional porque se encuentra en manos de la justicia boliviana”, justificó el señor Morales; pero, la justicia boliviana, hoy por hoy, ¿en manos de quién se encuentra?
Por lo visto, ahora nadie dio la orden para que viaje a La Paz; así, la muerte del Sr. Bakovic es un misterio; todos tratan de deslindar responsabilidades sobre este caso que conmocionó a la opinión pública nacional. No hay que ser un experto en análisis político para entender que el último tramo del camino emprendido por el señor Bakovic no fue voluntario, ni mucho menos. Más valieron las consignas con las que se maneja al Órgano Judicial y el ensañamiento que fue una constante en su caso (más de setenta juicios), que el respeto a la vida de un anciano que, aun teniendo errores en su gestión, si es que los hubo, no justifican su deceso.
Por lo menos...esa es mi opinión.