Refacción. Se arreglan las áreas verdes, mausoleos, nichos y fachadas en el Cementerio.

ACUDIRÁN DURANTE LA FIESTA DE TODOS SANTOS VISITANTES LOCALES, NACIONALES Y EXTRANJEROS

El Cementerio General mostrará su magnificencia en Todos Santos

La necrópolis tiene capacidad para albergar a 11.580 difuntos en nichos, mausoleos y osarios.

Evelyn Campos López

Todos Santos, oportunidad para mostrar la magnificencia del Cementerio General de Sucre. El primer camposanto Patrimonial de Bolivia, se engalana para recibir con su mejor imagen a los miles de visitantes que acudirán para honrar a sus muertos el 1 y 2 de noviembre.Con este fin, la administración de la necrópolis junto con la Empresa Municipal de Áreas Verdes (EMAV) realizan mejoras para recibir a los visitantes locales, nacionales y extranjeros que podrán apreciar la grandiosidad de este bicentenario recinto.}
Para refaccionar la infraestructura del camposanto esta instancia dependiente de la Alcaldía de Sucre, cuenta con un presupuesto de 200 mil bolivianos que se destina para el revoque de las paredes, pintado de fachada, flete de andamios y otros, informó el administrador del Horno Crematorio, Leonardo Soria.
Este funcionario dijo que los familiares de los difuntos recién se están ocupando de arreglar los nichos y mausoleos. “Quiero decirle a la población que no espere hasta el último momento para hacer arreglar los nichos, deben hacerlo ahora, sólo tienen plazo hasta el 26 de octubre".
Cuando falta poco más de una semana para la llegada de la fiesta de Todos Santos, EMAV sigue embelleciendo la avenida de ingreso al camposanto podando los árboles, cortando el césped y acondicionando las plantas, informó el gerente Julio Loredo.
Actualmente el Cementerio General de Sucre ocupa una superficie de siete hectáreas y media, tiene capacidad para albergar a 11.580 difuntos, entre nichos y osarios; cuenta con 24 cuarteles.
Es el primer camposanto patrimonial de Bolivia, considerado el más hermoso del país, donde la preservación del patrimonio funerario se acató disciplinadamente desde la emisión de la Cédula Real en 1789 que autorizó su construcción. "La conservación de este recinto es un aporte fundamental en este milenio", manifiesta el historiador Guillermo Calvo.