DECLARACIÓN. Villa Vargas en una audiencia del caso terrorismo desarrollada hace dos semanas.
DICE QUE LO TRASLADARON EN EL AVIÓN PRESIDENCIAL
Caso terrorismo: "El Viejo" hace nuevas revelaciones
Caso terrorismo: "El Viejo" hace nuevas revelaciones
En el marco de sus declaraciones en el juicio, Ignacio Villa Vargas señala que, desde el Gobierno, varias veces intentaron eliminarlo
Santa Cruz y La Paz/ANF
Ignacio Villa Vargas, alias “El Viejo”, declaró ayer ante el Tribunal de Sentencia del caso terrorismo, que agentes del Ministerio de Gobierno tenían vínculos con el cabecilla de la presunta célula terrorista, Eduardo Rózsa Flores, y dijo que el avión presidencial de Evo Morales fue utilizado en los móviles de este proceso.
“El Viejo”, que fue presentado como “testigo clave” por el fiscal del caso Marcelo Soza y luego pasó a ser acusado por el caso "video-soborno", continuó su confesión ante el Tribunal, ayer, cuando mencionó que el entonces coronel Jorge Santisteban, ex director Nacional de Inteligencia y luego comandante General de la Policía, además del mayor Johnny Aguilera, estaban perfectamente enterados de los móviles del “video- soborno”, que fue grabado en Villazón; con ayuda del Gobierno, según él, huía hacia Buenos Aires.
Villa Vargas manifestó que tanto el operativo de huida como su retorno a Bolivia, eran de conocimiento del Gobierno y del ex fiscal Soza. Por ese motivo, dijo que fue fuertemente custodiado con diez vehículos que rodearon su casa y lo llevaron de Santa Cruz a Cochabamba.
"Me llevaron desde Cochabamba en el avión presidencial a La Paz, llegué y me internaron en la clínica policial por problemas cardíacos, fui cautelado con detención en Cochabamba y de ahí a Santa Cruz", señaló Villa Vargas, al explicar que Carlos Núñez del Prado que aparece en el “video-soborno” pagando 31.000 dólares al "El Viejo", le sacó dinero de sus cuentas para pagar 7.000 bolivianos por la atención médica.
Sostuvo que en Santa Cruz fue vigilado por el capitán de la Policía infiltrado en el grupo de Rózsa, Wálter Andrade, que, supuestamente, vivía en un departamento del teniente Luis Clavijo.
HAY MÁS DENUNCIAS
También relató que desde que aceptó el trabajo del Gobierno –el de supuestamente infiltrarse en el grupo de Rózsa–, su vida cambió y afectó gravemente a sus hijos, quienes tuvieron que interrumpir sus estudios.
Dijo que en varias oportunidades sus custodios trataron de matarlo con permanentes y sorpresivos traslados a La Paz para que muera por paro cardiaco, incluso fue llevado hacia la frontera con Chile donde, al bajar a desaguar, Núñez del Prado hizo un disparo al aire en pleno altiplano, con el fin de provocarle un infarto, dijo.
"Me obligaron a cometer el delito. Porque si no lo hacía, iban a hacer algo con mi familia. Mi hijo y mi hermano estaban de rehenes, tenía que hacer todo lo que me decían", afirmó, al lamentar que sólo él esté siendo procesado por el caso “video-soborno” y que ni el Gobierno ni la Fiscalía hagan algo para que los implicados en el pago sean citados ni a declarar.
Villa Vargas aclaró que al expresar sus confesiones, no intenta ser "salvador" de los acusados del caso terrorismo. "He venido a decir mi verdad. Les he demostrado que fui utilizado", dijo al reiterar que Soza le aseguraba permanentemente que nunca tenía una orden de aprehensión pero al final, terminó preso.
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