Escaños más, escaños menos
Escaños más, escaños menos
Gastón Solares Ávila.- No me preocupa la pérdida de un escaño, lo que me preocupa es la causa que la ha originado. A pesar de la poca credibilidad que tienen los resultados del último censo y de las medidas que se están tomando en los Departamentos perjudicados, la realidad nos confirma que la fórmula propuesta por el Tribunal Supremo Electoral, se aplicará de todas maneras.
Las marchas, paros y bloqueos, que siempre han sido a mi juicio medidas inadecuadas porque van en contra de nosotros mismos, aunque se hayan generalizado por los excelentes profesores que hemos tenido y por los no menos excelentes discípulos que aumentan cada día, resultarán estériles de manera que hay que buscar remedios adecuados para la enfermedad de los más débiles, políticamente hablando.
En el caso de Chuquisaca, la experiencia nos demuestra que durante los más de treinta años de vida democrática, los diputados y senadores se han ocupado primero de sus intereses personales y de partido, antes que de los intereses regionales; no recuerdo una sola acción importante, clara y positiva. Sus viajes de turismo oficial y su soberbia fueron características de los parlamentarios, como son ahora de los asambleístas dentro de los cuales existe inclusive un traidor a su región y en su momento también a su partido. Sin lugar a dudas, hay excepciones antes y ahora, pero es la conciencia de cada uno la que los debe ubicar en el lugar que ellos mismos tienen que darse dentro de la historia departamental y nacional.
Un ejemplo de meridiana claridad es que algunos asambleístas que se han sumado al paro aclarando que no van contra el señor Presidente, sino contra el Tribunal Electoral, han levantado su mano aprobando la fórmula presentada por ese Tribunal. Mayor contradicción, imposible.
Una acción positiva de amor a la Capital Constitucional de Bolivia y al Santuario donde nació la Patria, hubiera sido una posición unánime exigiendo que la celebración del 6 de Agosto sea siempre en la Casa de La Libertad. Obviamente, todos tienen derecho a festejar el 6 de Agosto, pero es injusto que la Cuna de la Libertad sea cambiada cada año por un lugar donde se cosechen más aplausos dejando a Sucre sin los actos centrales. Este camino hará que los jóvenes estudiantes desconozcan el verdadero proceso independentista, lo que implica que estamos perdiendo, además, la importancia histórica que tenemos el derecho y la obligación de mantener, porque aquí se gestó la libertad no solamente de Bolivia, sino de todo el continente Hispanoamericano. Nadie abrió la boca.
Sucre y Chuquisaca pierden importancia permanentemente y su gente sigue emigrando en busca de mejores condiciones de vida. Esa es la verdadera causa de la disminución de escaños y, por tanto, no hay otro remedio que encontrar la forma de crear motivaciones para revertir la situación.
Más importante que la letanía de posibilidades que el presidente del Comité Cívico cita como proyectos que cree que se van a ejecutar, como compensación a la pérdida de escaños, es darse cuenta de que Sucre puede convertirse en una mina de oro si se toman las medidas adecuadas para incentivar el turismo que tiene un efecto multiplicador incalculable. Si las autoridades vieran claramente esta realidad, podrían trabajar juntas por la ciudad, convocando a todos a aprobar una política clara y definida para jalar el carro del desarrollo al mismo lado.
En este campo, la empresa privada ha hecho su parte con la construcción de hoteles, hostales y restaurantes de primer nivel. Muchos extranjeros se han dado cuenta de nuestras posibilidades y no han dudado en quedarse a vivir aquí efectuando importantes inversiones. Ojalá todos nos diéramos cuenta de las ventajas comparativas que tenemos en este campo.
Durante esta gestión gubernamental, se ha concluido el Centro Internacional de Convenciones y se está trabajando en un nuevo aeropuerto, obras indispensables para el objetivo de esta nota. Hay que atacar la causa de nuestro atraso, no la consecuencia porque eso de escaños más o escaños menos, por lo dicho resulta secundario.
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