VIOLACIÓN. Los menores de edad son víctimas de agresión sexual por familiares.

LA VÍCTIMA DENUNCIÓ EL HECHO EN LA DEFENSORÍA

Padrastro viola a menor; Fiscalía investiga el caso

La adolescente es tratada por el equipo multidisciplinario de las Defensorías

Henry A. Aira Gutiérrez

Nuevamente una adolescente de 15 años es víctima de violación por parte de su padrastro. El personal de las Defensorías de la Niñez y la Adolescencia comenzó con las entrevistas psicológicas y el caso fue denunciado en el Ministerio Público.
La nueva coordinadora de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia María Lourdes Muñoz, informó que el pasado lunes al promediar las 17:50, el director de un establecimiento educativo –se mantiene en reserva el nombre– acompañó a la adolescente NN de 15 años para que fuera entrevistada por la psicóloga del D-1, ya que sospechaba que era víctima de una agresión sexual.


EL CASO
La psicóloga de la Defensoría del D-1 se entrevistó con la víctima quien confesó que había sido violada por su padrastro.
Entonces, decidieron llevarla al médico del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para que practicar un examen.
El resultado fue positivo y el personal de la Defensoría comenzó con las indagaciones y a recolectar más pruebas.
“Estamos en este momento en la etapa de investigación, queremos recolectar la mayor información para tener pruebas contundentes”, manifestó Muñoz.
Ayer, el personal de la Defensoría del D-3, encargado del seguimiento del caso, presentó la denuncia formal ante el Ministerio Público en contra del padrastro y pidió que sea convocado a declarar y luego sea imputado por el delito de violación, a la espera que un juez cautelar determine su situación jurídica.
Muñoz dijo que los potenciales agresores sexuales de las niñas y adolescentes son el entorno familiar por lo que recomendó a los padres de familia y en especial a las madres, identificar los cambios de comportamiento de sus hijos que se muestran más aburridos, bajan de calificaciones, se separan, conversan en secreto; esto significa que algo les está pasando y podría ser que hubieran sido víctimas de una agresión sexual.