ENTRE COLUMNAS

“Resistencia armada” o narcoguerrilla

“Resistencia armada” o narcoguerrilla

Rodolfo Mier Luzio.- No importa que nombre se le dé. La realidad es que los movimientos sociales conformados por cocaleros están actuando como era previsible desde hace ya mucho tiempo. El dirigente de los cocaleros, que también es presidente del Estado Plurinacional, está enfrentando a sus propias bases que se alzaron en armas, como fruto de las cuantiosas ganancias que proporciona el cultivo de la hoja de coca, la excedentaria, la que irremediablemente está destinada a la elaboración de droga.
Cuando las ganancias son cuantiosas y fáciles, despiertan, como es lógico, la ambición de quienes se acostumbraron a esa práctica delictuosa y hasta protegida con fines estrictamente políticos.
El Gobierno nunca quiso admitir la existencia de bandas armadas y organizadas con elementos extranjeros, que ven en Bolivia una especie de santuario del narcotráfico. Los muertos, entre militares y policías, y los heridos en lo que se dice fue una “emboscada” de cocaleros narcotraficantes, sólo provocó la reacción del Ministerio de Gobierno al que no le quedó otra alternativa que reconocer la existencia de grupos con armamento de grueso calibre que han convertido a la región de Apolo en tierra sin ley.
El Ministro de Gobierno sostuvo que ésta es la primera vez que se identifica una "resistencia armada” a la erradicación de coca y vinculó a los responsables con el narcotráfico. Esto luego de que se produjeran hechos sangrientos en Apolo, con la muerte de uniformados de la Fuerza de Tarea Conjunta, entre policías y militares. El ministro vinculó el ataque de los cocaleros “con intereses de narcotraficantes peruanos”. Es por eso, dijo, que ya inició el contacto con la embajada de Perú en La Paz para que el Ejecutivo del vecino país “pueda coadyuvar con la investigación”.
Siempre desubicada y desinformada, la titular de Comunicaciones se encargó de ponerle el toque risueño a este tema, y obsesionada con la oposición política, acusó al asambleísta del MSM de azuzar la violencia en Apolo. Utilizando otro discurso, absolutamente distinto al de sus otros colegas ministros, asambleístas y hasta militantes del MAS, el Gobierno apunta a nexos con extranjeros en la resistencia armada de campesinos contra la erradicación de coca en cinco comunidades de Apolo. La solitaria información que sale del Ministerio de Comunicación, sin embargo, no hace otra cosa que provocar hilaridad.
La guerrilla cocalera narcotraficante o lo que el gobierno llama “resistencia armada” ya se instaló en Bolivia hace mucho tiempo; ahora sale a la luz con violencia. Y el máximo dirigente de los cocaleros no dice nada. El ejército no reacciona ante la muerte de sus camaradas, tampoco lo hace la policía. Empezamos a vivir algo que nadie quería, pero todos esperaban que surja, tarde o temprano, ante la permisividad y la protección que tienen los cocaleros que prefieren ser llamados interculturales, como una forma de evadir su primigenio nombre, que ahora encierra una fuerte carga de actividad ilícita.
Por lo menos...esa es mi opinión.